La subida del IVA de las bebidas azucaradas no tendrá ningún efecto en la hostelería, según el ministerio de Hacienda, que responde así ante las críticas del sector, recordando además a bares y restaurantes que pueden deducirse el impuesto tras la compra del producto. La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, explicó ya ayer que la subida prevista en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021 afecta a bebidas azucaradas, pero solo en el caso de la distribución, sin alterar el de la restauración y "no tiene nada que ver con los precios" en sus cartas.
El gravamen de las bebidas azucaradas pasará del 10% al 21%, lo que ha suscitado muchas reacciones de rechazo entre representantes de toda la cadena de valor alimentaria, pero en Hacienda responden a los hosteleros que cuando compren la mercancía podrán deducirse posteriormente el impuesto.
"Tendrán que pagar el 21%, pero como hasta ahora se lo deducirán", insisten desde Hacienda. El Gobierno ha decidido aplicar el IVA solo a la distribución para no castigar aún más a la hostelería, que pasa ya por un momento muy delicado, con una caída de las ventas superior al 50% y más de 85.000 establecimientos al borde de la quiebra.
Impacto en toda la cadena
A pesar de ello, toda la cadena alimentaria insiste en que habrá un impacto claro en el consumo. Mauricio García de Quevedo, director general de la patronal alimentaria Fiab, recueda en este sentido que "es un impuesto que solamente tiene afán recaudatorio y que no sirve para luchar contra la obesidad. Si se incrementa el Iva, el poder adquisitivo cae y eso también repercute en la hostelería".
Josep Puxeu, director general de la patronal de la industria de los refrescos, Anfabra, asegura que tras la aprobación del impuesto a los refrescos en la hostelería en Cataluña "el efecto sobre el consumo y la recaudación ha sido nulo", insistiendo también en que, frente a lo que defiende Hacienda, tendrá una repercusión en los precios en la hostelería y castigará aún más al sector. Puxeu ha criticado que se castigue, sin ningún tipo de base científica, tanto a las bebidas azucaradas como a las que usan edulcorantes.
Caída de las ventas
La consultora PwC ha elaborado un estudio por encargo de la industria en el que asegura que el incremento de la presión provocará una caída de las ventas, fundamentalmente en el canal de la distribución, de entre 119 y 370 millones de euros. Esto implicaría una reducción del Valor Añadido Bruto (VAB) total de entre 110 y 334 millones de euros. Anna Merino, directora de Estrategia de PwC, asegura que habrá "una pérdida de valor para toda la cadena agroalimentaria", pero admite también que afectará fundamentalmente al sector agrario y la industria agroalimentaria y no a la hostelería.