
El ya expresidente de IAG, Antonio Vázquez, aseguró a principios de semana que esperaban que la adquisición de Air Europa pudiera "completarse en la segunda mitad de este año, o a comienzos de 2021". El plazo fijado por la dueña de Iberia da margen para seguir renegociando a la baja las condiciones de la compra y para que la aerolínea de Globalia consiga "cubrir sus necesidades financieras" y alejar la sombra de la quiebra. Y es que IAG ha condicionado el futuro de la operación al precio y "a las necesidades financieras que Air Europa tenga en este momento y en cómo las va a financiar", tal y como aseguró Vázquez.
Así, todo parece indicar que la compra no se va a dar por cerrada hasta que la compañía de Juan José Hidalgo no tenga aprobado el rescate de 400 millones que ha pedido al Gobierno, lo que dejará en manos del consejo gestor del Fondo de Solvencia para Empresas Estratégicas el futuro de la operación. Y es que, según consta en el acuerdo de Consejo de Ministros, la concesión de las ayudas públicas pivotan sobre la firma de dos acuerdos: el de financiación pública y el de gestión o de accionistas, que fijará las decisiones estratégicas que deben estar sujetas a la aprobación del consejo gestor.
Dicho consejo, que tiene como máximo hasta principios de febrero para aprobar el rescate, está presidido por el primer espada de la Sepi, Bartolomé Lora, y por el Secretario de Estado de Energía y Economía y representantes del Ministerio de Hacienda, Industria. En el caso del rescate de Air Europa también participa el Ministerio de Transportes.
El acuerdo de socios o de gestión que se firme fijará los límites y las restricciones que tendrá que respetar la sociedad rescatada y los acuerdos estratégicos que pueda vetar el Ejecutivo. Por ejemplo, se puede prohibir el reparto de dividendos, el uso de los fondos para otras empresas del grupo, limitar la compra de competidores, vetar el traslado de los centros productivos, ampliaciones de capitales o fusiones.
El acuerdo de gestión se firmará independientemente de la modalidad del rescate (tanto si el Gobierno entra en el capital como si se opta por un préstamo participativo), y el consejo gestor tendrá derecho a pedir tener presencia en el consejo. Sería consejero independiente en el caso de que no tenga presencia en el capital. "La Sepi no va a otorgar una financiación que no vaya a controlar y podrá decidir si acepta o veta una operación de venta si así decide hacerlo", explican fuentes empresariales este diario.
"La Sepi no va a otorgar una financiación que no vaya a controlar y podrá decidir si acepta o veta una operación de venta si así decide hacerlo"
Así, y visto que Iberia y Air Europa están en "conversaciones respecto a la potencial reestructuración del acuerdo", el Gobierno, a través del consejo gestor, podría optar por vetar la operación si no le convence el acuerdo al que se llegue. En este punto, cabe recordar que el Gobierno ha defendido a capa y espada la operación y la necesidad de crear un hub fuerte y estratégico en Barajas para convertir España en la principal puerta de entre América Latina y Europa. Así, no es de esperar que ponga muchas pegas.
El Ejecutivo ha defendido la fusión pero se abren muchas aristas que hay que analizar
Además de la capacidad de veto, antes de otorgar la ayuda, el consejo gestor debe analizar el plan de viabilidad y de reembolso del rescate presentado por Air Europa para lograr los 400 millones y realizar una due dilligence para ver si cumple los requisitos para lograr la financiación y garantizar su devolución en el menor tiempo posible. Si Air Europa no supera la fase de instrucción, es muy difícil que Iberia cierre la compra ya que no está en condiciones de asumir una empresa en quiebra técnica que, además, hay que reestructurar.
A su vez, hay que tener en cuenta que Iberia tendría algo que decir en el plan de reembolso (intereses, hitos y plazos de devolución), ya que es la finalmente lo va a asumir, por lo que si no acepta las condiciones fijadas por el Ejecutivo, así como el acuerdo de socios prepactado, que incluye la opción de sumar un consejero del Gobierno, también se podría estropear la operación. "IAG ha condicionado la compra la Air Europa al rescate público y la letra pequeña va a ser muy importante para que finalmente se lleve a cabo", explican fuentes del sector a este diario. No hay que olvidar que Luis Gallego, consejero delegado de holding, ha dejado claro que si no se llega a un acuerdo que convenza a Iberia, se suspendería la operación y eso incluye, además del precio, el cómo cubra sus necesidades financieras.
Ayuda temporal y cara
La estructura de intereses está montada para que la empresa quiera devolver lo antes posible el dinero público o recomprar al Estado su participación. Así, cuanto más tiempo pase más alta será la remuneración que reciba el Gobierno. Por ejemplo, en el caso de un préstamo participativo o deuda convertible, el Ejecutivo puede llegar a cobrar hasta un 9% anual de intereses si la empresa no le ha devuelto el dinero pasados ocho años.
En concreto, en el primer año, el interés es de 250 puntos básicos, sube a los 500 puntos en el cuatro año y llega a los 950 puntos en el octavo y noveno. Además, si pasados cuatro años la firma rescatada no ha devuelto el 75% de la ayuda se añade una penalización de un 10%.
En el caso de que el Ejecutivo entre en el capital, la recompra de las acciones se tendrá que hacer a precio de mercado o a la cantidad que resulte de aplicar un tipo de interés de 200 puntos básicos anual a la ayuda concedida. Primará la opción que más beneficie al Gobierno.