
Desde que Madrid abrió las fronteras al tráfico internacional de pasajeros han llegado a la región 122 personas contagiadas de coronavirus. De estas, únicamente cuatro se han detectado en el aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas, al que algunos políticos como el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, o la vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, se han referido como un auténtico "coladero".
Además, según alertó el consejero el número de asintomáticos podría más que doblar al de sintomáticos detectados dentro de la región y que han accedido a través del aeropuerto. Así, calculando que la proporción de asintomáticos en la Comunidad de Madrid es del 70%, "son casi 300 los asintomáticos que han podido entrar por Barajas".
Durante una visita al Centro Coordiandor de Summa 112 ubicado en Legazpi, Ruiz Escudero reiteró su preocupación por los controles en el aeropuerto, ya que considera que debería reforzarse la seguridad "tanto del viajero que va a otro país como del país que recibe a ese viajero". "Sobre todo en una situación en la que está habiendo una exigencia de PCR negativa por parte de otros países de Europa o el mundo, entiendo que por un principio de reprocidad (...) hay que tomar decisiones en ese sentido", subrayó el consejero madrileño de Sanidad.
Los continuos rebrotes en España y la situación de crecimiento de los contagios que se está dando en algunas regiones como Aragón, Cataluña o Madrid han llevado a otros países a establecer barreras de entrada a los viajeros que lleguen desde España. Este es el caso de Dinamarca, Cuba, Argentina o Estados Unidos, que han establecido algún tipo de prohibición a la entrada de personas que provengan de España o han suspendido las comunicaciones aéreas y/o marítimas, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
Además, según recoge Statista, otros países, entre los que figuran Bélgica, Finlandia o Reino Unido, imponen modalidades de cuarentena para viajeros cuyo origen sea España. A su vez, otros países plantean otro tipo de medidas restrictivas en caso de viaje. Es el caso de Alemania, que someterá a cuarentena y a un test obligatorio en el aeropuerto de destino a las personas que provengan de España, con la única excepción de las Islas Canarias, que no son consideradas zona de alto riesgo. Hasta el viernes solo estaban clasificadas en esta categoría las regiones de Madrid, País Vasco, Aragón, Cataluña y Navarra, pero el viernes las autoridades alemanas ampliaron al resto de España. Igualmente, el Gobierno italiano ha propuesto a las regiones del país que realicen pruebas de coronavirus a los viajeros procedentes de España, Croacia, Malta y Grecia.
Controles en el aeropuerto
Ruiz Escudero lleva tiempo advirtiendo de la necesidad de instalar medidas más estrictas en Barajas, como la de restringir los vuelos de los destinos con una tasa de incidencia por Covid superior a la de España o el espacio Schengen y exigir una prueba PCR negativa. O la "necesidad de que los operadores envíen mensajes al móvil a los viajeros para que sepan qué hacer durante su estancia en España".
Desde el pasado 15 de mayo, el Ministerio de Sanidad, a través de Sanidad Exterior, realiza controles sanitarios de llegada a pasajeros procedentes del extranjero, que se reforzaron primero a partir del 21 de junio, con la apertura de fronteras con la UE y Schengen, y posteriormente en julio, coincidiendo con la apertura a algunos terceros países.
Según explican desde Aena, los controles establecidos en materia sanitaria incorporan tres filtros de seguridad: toma de temperatura; control documental (PLC), basado en las declaraciones responsables con información sanitaria y de contacto que permite la trazabilidad o el seguimiento por parte de las comunidades autónomas; y un control visual. Además, los casos sospechosos pasan a un control secundario donde personal sanitario valora la situación clínica y epidemiológica del pasajero.
Para llevar a cabo estos controles, el Ministerio de Sanidad cuenta con el apoyo de Aena, tanto con medios humanos como tecnológicos. En el primer caso, dos empresas prestan servicios de apoyo de personal sanitario y de refuerzo en todos los aeropuertos. Según detalla Aena, "el importe de estos servicios, que han permitido un refuerzo de más de 1.000 personas, asciende a cerca de unos 20 millones de euros".
En el segundo, mediante la instalación de cámaras termográficas que permiten la toma de temperatura de los pasajeros de forma fluida e imperceptible, y con el desarrollo tecnológico del PLC (Passenger Location Card).