
La reducción de un 95% de la capacidad durante el segundo trimestre del año por las restricciones a la movilidad ha dejado tocadas las cuentas y el balance de IAG, que ha perdido 3.800 millones de euros en primer semestre tras hundir un 57% los ingresos y se ha visto obligada a reducir inversiones, recortar gastos y buscar liquidez en el mercado para sobrevivir.
Una estrategia que extenderá en el tiempo para garantizar el futuro del holding mientras continúan los cambios en la cúpula directiva con la salida de Antonio Vázquez como presidente no ejecutivo tras diez años en el cargo y el nombramiento de Javier Ferrán como sucesor. La idea es que Vázquez siga como consejero. "Ha sido un privilegio participar en la creación de este grupo. Siento un profundo orgullo por lo que hemos construido, y estoy seguro de que la solidez y el carácter de IAG le permitirá navegar las difíciles circunstancias en las que nos encontramos", ha señalado Vázquez, también expresidente de Iberia, al anunciar su despedida.
Así, en un momento en el que se espera que la recuperación tarde entre tres y cinco años en llegar la compañía última un cambio en los mandos y ha propuesto una ampliación de capital de 2.750 millones de euros para fortalecer el balance, garantizar la solvencia, reducir la deuda y alejar la sombra de los rescates gubernamentales.
"Estamos muy satisfechos de que Qatar Airways se haya comprometido ya a apoyar la ampliación de capital propuesta. Gracias a ello, IAG estará en una mejor posición para ejecutar sus objetivos estratégicos"
La dueña de Iberia, British Airways o Vueling espera que la Junta de Accionistas apruebe la operación el próximo ocho de septiembre y que esté cerrada a finales de mes. La ampliación es de suscripción preferente y ya cuenta con el apoyo de Qatar Airways, el principal accionista del IAG con un 25% de las acciones. "Estamos muy satisfechos de que nuestro mayor accionista, Qatar Airways, se haya comprometido ya a apoyar la ampliación de capital. Gracias a ello, IAG estará en una mejor posición para seguir ejecutando sus objetivos estratégicos y para aprovechar su posición de liderazgo actual y las oportunidades futuras de crecimiento y consolidación", ha asegurado Willie Walsh, todavía consejero delegado del holding.
En esta línea, su sucesor en el cargo, Luis Gallego, ha apuntado que "IAG ha demostrado su capacidad de generar valor para sus accionistas mediante la toma de decisiones importantes que han llevado a unos retornos únicos dentro del sector. Es una muy buena noticia que Qatar Airways haya confirmado su apoyo y compromiso con la aumento de capital y somos optimistas con que esta colaboración continuará en el largo plazo".
La operación implica la emisión de 27.500.000.000 nuevas acciones ordinarias de 0,10 euros de valor nominal cada una de ellas y se espera que todos los actuales accionistas la suscriban. La inyección de nuevos fondo permitirá a IAG reducir su endeudamiento, que ha aumentado durante los peores meses de la pandemia, mejorar la liquidez y "proporcionar protección para una potencial recesión de la demanda aérea más prolongada, basada en el escenario más pesimista" del holding.
Y es que, la dueña de Iberia contempla que la demanda tarde mucho más en recuperarse ante un posible rebrote que limite aún más la vuelta a la normalidad del largo radio, uno de sus principales negocios. Así, considera que en 2021 podría tener que reducir entre un 25 y 35% su capacidad de media. Así, según alerta el grupo, de no salir adelante la ampliación de capital y no lograr financiación extra con la aeronaves como garantía, "podría poner en tela de juicio la capacidad del Grupo para mantenerse como empresa en funcionamiento".
Asimismo, persigue ganar flexibilidad operativa y estratégica para aprovechar una recuperación de la demanda aérea y acelerar, en su caso, el crecimiento de las aerolíneas, que han minimizado las inversiones, reducido la flota y cancelado y retrasado pedidos de aviones para ser más pequeñas y limitar las salidas de capital. En concreto, las entregas de aviones previstas para el periodo 2020-2022 se han reducido en 68 hasta 75 mediante aplazamientos y cancelaciones, y se ha puesto en marcha una nueva reducción de la flota, incluyendo la retirada de 53 aviones de largo recorrido para finales de 2020. "IAG mantiene la flexibilidad para devolver más aviones arrendados en 2021 (42 aviones) y 2022 (54 aviones)", señala la firma.
Dentro del plan para salvaguardar la liquidez y garantizar la supervivencia IAG ha reducido sus planes de inversión para el periodo 2020-2022 a la mitad por un valor de alrededor de entre 7.000 y 7.300 millones de euros, de los cuales 1.500 millones de euros corresponden a 2020, 2.300 millones de euros a 2021 y 3.100 millones de euros a 2022. A su vez, ha llevado a cabo drásticos recortes temporales, incluyendo los Ertes, que le han permitido reducir los gastos operativos semanales de los 440 millones a los 205 millones, frenando la salida de caja.
"IAG continúa tomando medidas para fortalecer su balance de situación y su posición de liquidez, incluyendo un recorte de más de la mitad en los costes operativos en efectivo y una reducción significativa en la inversión en inmovilizado. A finales de junio, contábamos con una liquidez de 8.100 millones de euros (6.016 millones de caja y 2.100 millones en líneas de crédito). En base a nuestro escenario actual de planificación de la capacidad, alcanzaríamos el punto de equilibrio en términos de flujos de efectivo netos de las actividades de explotación durante el cuarto trimestre de 2020", informa Willie Walsh.