
Renfe necesita liquidez de forma urgente para hacer frente a la crisis del coronavirus y reactivar la operativa con garantías. La compañía lleva meses negociando con distintos bancos para lograr créditos con los que blindar su solvencia ante el desplome de los ingresos, que le ha llevado a perder 183 millones de euros en los cinco primeros del año.
El endeudamiento de Renfe está fijado por ley por lo que para poder cerrar estos acuerdos y captar más recursos, necesita que el Ejecutivo le autorice a elevar su límite de deuda, algo que hará esta semana, informan fuentes cercanas a la compañía. En concreto, está previsto que en el próximo Consejo de Ministros se habilite a Renfe a concertar nuevas operaciones de crédito por valor de 1.000 millones de euros. Sería deuda neta a corto plazo que se haya contraído con la banca a lo largo de 2020.
Ha negociado con banca créditos por entre 500 y 1.000 millones para blindar su liquidez
Fuentes cercanas al operador ferroviario matizan que Renfe no tiene porqué pedir créditos por 1.000 millones de euros ya que es un máximo fijado por si se llegara a necesitar. El diario Cinco Días publicó en abril que la empresa pública estaba negociando con Santander, BBVA, Bankia, CaixaBank y Sabadell un crédito de entre 500 y 1.000 millones de euros para blindarse ante posibles problemas de liquidez por el hundimiento de la demanda. No hay que olvidar que Renfe no ha podido hacer un Erte en la plantilla pese a la paralización de la actividad de largo y medio radio y que la demanda de los Cercanías no se termina de recuperar pese al levantamiento del estado de alarma.
Pese a que la compañía ha seguido ingresando del gobierno las partidas por los servicios de transporte obligatorios, atraviesa una situación complicada y no espera recuperar los niveles de tráfico de 2019 hasta 2023. "Tenemos por delante un futuro complicado que nos obliga a repensar la manera en la que estábamos haciendo las cosas", ha asegurado Táboas en un vídeo en el que ha reconocido que está revisando el plan estratégico y que no prevé más recortes en la plantilla que la anunciada reducción de la retribución variable.
Con la revisión del plan estratégico, que incluía la internacionalización de la compañía, el lanzamiento del AVE de bajo coste y un crecimiento del 30%, la compañía pretende "adaptarse a las nuevas circunstancias y buscar nuevos caminos para el crecimiento de la empresa", ha llegado a señalar Táboas.
Y es que, en los cinco primeros meses del año Renfe ha perdido los 183 millones de euros y la mitad de los pasajeros. En concreto, Renfe ha cerrado mayo con 117,59 millones de pasajeros, 102 millones menos que en el mismo periodo de 2019. La cifra muestra lo parado que ha estado el transporte en abril y mayo.