Javier Monzón logra mantenerse al frente de Prisa en el tiempo de descuento. Amber, principal accionista del grupo editorial, ha llegado a un acuerdo de última hora para que el presidente continúe en su cargo a cambio de que se separe el negocio de medios de comunicación y el educativo, algo que ha anunciado en la Junta de Accionistas, y se lleve a cabo una ampliación de capital. Así, Monzón ha conseguido el respaldo del 62,2% de los votos presentes y representados en la junta de accionistas celebrada por vía telemática, mientras que el fondo fundado por Joseph Oughourlian, con el 29,8% de las acciones, finalmente se ha abstenido. Oughourlian y Amber Capital han sido reelegidos con más del 99% de los votos.
Tras la supervivencia de Monzón se encontraría un pacto entre todas las partes ya que los accionistas españoles -el Banco Santander (4%) y Telefónica (9,4%)- entienden que lo mejor para Prisa es mantener la paz accionarial y que no es momento para un golpe de timón que pueda lastrar la situación financiera del grupo. Así, el acuerdo al que se llegó el domingo por la noche permite al expresidente de Indra ganar tiempo en la presidencia y abre la puerta a que Amber rentabilice su inversión con Santillana, que es la que está en mejor situación financiera.
Y es que la decisión de separar los grupos abre la puerta a que el grupo Prisa se pueda trocear en un momento dado, tal y como se ha hecho en otros países con grupos que tenían negocios de educación y editoriales (Pearson con el FT).
"Preparándolos para que puedan atraer los recursos y el capital necesarios para cada uno de ellos y también, por qué no, inversores y accionistas distintos"
Así, Javier Monzón ha comunicado oficialmente la separación de la gestión del negocio de educación y de medios de comunicación que, a partir de ahora, tendrán equipos, hojas de ruta y hasta inversores diferenciados a pesar de que ambos negocios apuestan por la digitalización y el modelo de suscripción. Es decir, que podrá vender parte del capital de Santillana o alguna de sus líneas de negocio independientemente del grupo y no tendrá que seguir apoyando al negocio de medios.
"Ambos negocios tienen elevado potencial de valor si los gestionamos de forma adecuada, con equipos enfocados en cada uno de ellos, atentos a sus características y circunstancias específicas, que requieren capacidades muchas veces diferentes y rutas diferenciadas; preparándolos así para que puedan atraer los recursos y el capital necesarios para cada uno de ellos y también, por qué no, inversores y accionistas distintos", ha anunciado el presidente no ejecutivo, que ha justificado esta decisión en que facilitará encontrar inversores y que existen mucho que apuestan por entrar en negocios específicos a los que pueden aportar valor y conocimiento.
"A día de hoy es más fácil rentabilizar Santillana que los medios de comunicación. Los accionistas tienen más disposición de entrar en educación"
"A día de hoy es más fácil rentabilizar Santillana que los medios de comunicación. Los accionistas tienen más disposición de entrar en educación y con esta separación se puede hacer", explican fuentes conocedoras del movimiento. No en vano, el negocio educativo siempre ha sido la joya de la corona del grupo.

Más allá de los temas políticos y los choques que puedan surgir por la línea editorial y el cambio de director en El País, Oughourlian quería sacar a Monzón de la presidencia de Prisa porque no había cumplido con los objetivos encomendados cuando fue nombrado hace año y medio. El directivo tenía que asegurar la venta de Media Capital, que ha sido un fracaso y el activo se ha depreciado mucho, y de emisoras en América Latina.
A su vez, debía mantener la paz en el capital, llevado a cabo una ampliación de capital que ni siquiera ha puesto en marcha e impulsar el valor de la acción, que se ha desplomado tras la crisis del coronavirus y la caída de la inversión publicitaria. El grupo ha perdido 25 millones en ingresos solo hasta marzo por la paralización de la economía. El negocio de educación ha resistido mejor el golpe y sus suscriptores han aumentado. El objetivo es impulsar el segmento de la educación privada en América Latina