La pandemia del coronavirus va a dejar una importante huella en el empleo y el consumo de España en el próximo año y medio, donde el Gobierno ya está hablando de reactivar el estado de alarma si el rebrote de los contagios se extiende más allá de Huesca.
Pese a los Erte por fuerza mayor facilitados por el Ejecutivo para evitar una oleada de despidos por las restricciones a la movilidad y la paralización de la economía, el empleo medio de las empresas ya ha caído, pasando del promedio de 43,5 trabajadores por compañía registrado principios de 2020 (antes del coronavirus) a un promedio de 37,8 empleados después de la crisis del covid. Una tendencia a la baja que seguirá en el próximo año, al menos en las pymes, las empresas jóvenes, industriales y de construcción.
La crisis originada por covid-19 ha provocado la caída del 43,4% de media de los ingresos
Así, casi el 36% de las empresas encuestadas por el Consejo General de Economistas y el de Ingeniería Técnica Industrial de España considera que "disminuirá el empleo" en 2021, mientras que sólo el 8,4% espera aumentarlo. Las compañías acogidas a un Erte son las más pesimistas de cara al año que viene ya que el 58,5% de las mismas opina que "tendrán una tendencia a disminuir el empleo para el 2021".
En este punto, el estudio Impacto Económico del Covid-19 sobre la Empresa, realizado por ambos organismos, muestra que dos de las principales preocupaciones del sector privado son los costes laborales y la evolución de la demanda, que también tendrá problemas para remontar y volver a los niveles de 2019.
El 47,2% de las empresas espera que sus ventas disminuyan en el segundo semestre
Y es que, la crisis originada por la covid-19 ha provocado la caída del 43,4% de media de los ingresos en muchas empresas (el 88% de las encuestadas). Las expectativas del segundo semestre del 2020 continúan en registros muy desfavorables, aunque menores a las del primer semestre, donde el 65,6% de las firmas esperan diminuir sus ventas. Así, el 47,2% de las empresas encuestadas espera que sus ventas disminuyan en el segundo semestre del año, el 37,2% estiman que se mantendrán con respecto al mismo periodo de 2019 y el 15,6% confía en que aumentarán. Las compañías con peores expectativas son las acogidas a un Erte (el 36,5% de la muestra) y las microempresas.
"En un contexto en el que se prevén menos ventas y más costes, es importante que se despeje la extensión de los Erte y que no se hable de subir impuestos o tocar la flexibilidad laboral. Con la ideología no se come"
"Existe una gran preocupación por los costes laborales, principalmente por las cuotas a la seguridad social, que es un impuesto sobre el trabajo y es muy alto. En un contexto en el que se prevén menos ventas y más costes por la seguridad y la digitalización, es importante que se despeje la extensión de los Erte y que no se hable de subir impuestos o tocar la flexibilidad laboral. Es el momento de alejarse de la ideología y tomar medidas practicas que estimulen la economía. Con la ideología no se come", sentencia Valentín Pich, presidente de Consejo General de Economistas durante la presentación del estudio en el que se han encuestado a 2.400 empresas, la mayoría familiares, entre el 11 de mayo y el 4 de junio.
"Hay que poner en marcha una política activa y constructiva al margen de cualquier ideología. Hemos sufrido mucho"
Una postura con la que coincide José Antonio Galdós, presidente de Consejo General de la Ingeniería Técnica Industrial, que ha reclamado que el Gobierno impulse nuevas medidas para transformar la actividad industrial para que sea más ágil y se adapte a las nuevas demandas. "Hay que poner en marcha una política activa y constructiva al margen de cualquier ideología. Hemos sufrido mucho, nos hemos esforzado mucho y por necesitamos que nuestros gobernantes creen un clima de confianza que atraiga inversión", sentenció Galdós durante la presentación del estudio por vídeo conferencia.
Retos y teletrabajo
Además de problemas en la demanda y el empleo, la paralización de la economía por la pandemia del coronavirus ha puesto más palos en las ruedas de las empresas, que reconocen problemas para obtener liquidez, sobre todo las de construcción, y comercio, y auguran que el freno en la inversión se mantendrá. Así, las firmas encuestadas reconocen que "las condiciones de pago de nuestros clientes se han vuelto más largas", que "los clientes han cancelado pedidos", que "han tenido que bajar precios" y que la crisis hace que sus operaciones "sean más difíciles en general".
Con menores ventas, precios más bajos y mayores plazos de cobro y menores de pago (los proveedores meten presión a las empresas pequeñas para cobrar antes), la situación de liquidez de las firmas es muy elevado por lo que piden al Gobierno que reduzcan las cuotas de la seguridad social, reducción de los impuestos y que no se aumente la presión fiscal o se limite la flexibildiad laboral. "No es el momento para hacer experimentos en la reforma laboral", señalan.
El 41,5% de las empresas confirmaron que seguirán utilizando el teletrabajo
Las grandes empresas no tienen las mismas prioridades a la hora de pedir medidas al Ejecutivo y se centrar en abogas por las ayudas a la formación y reciclaje así como ayuda a la formación. No en vano, el teletrabajo va a ser uno de los pilares del futuro laboral de España tras la pandemia. Así, el 73,5% de las empresas encuestadas llevaron a cabo prácticas de teletrabajo y afectó al 34,7% de la plantilla. Y el 41,5% de las empresas confirmaron que en el futuro seguirán utilizando el teletrabajo.