Empresas y finanzas

ACS negocia vender a Brookfield su negocio de renovables en Latinoamérica

  • Su filial Zero-E cuenta con 314 MW en operación y en ejecución en esta región
Foto: Archivo.

El fondo canadiense Brookfield negocia con ACS la adquisición de sus activos de renovables en Latinoamérica, aglutinados en su filial Zero-E, según han explicado fuentes financieras a elEconomista. Si todo va según lo esperado, la transacción podría firmarse en los próximos días. No obstante, el proceso todavía está abierto a otros candidatos. De esta forma, ACS pondría fin a la desinversión de este negocio, en el que lleva trabajando más de un año de la mano de Société Générale para analizar las diferentes opciones estratégicas. elEconomista contactó con el banco que, a cierre de esta edición, no contestó.

Su primer planteamiento pasaba por una colocación en bolsa de Zero-E, repitiendo una operación similar a la que realizó con su primera filial de renovables, Saeta Yield. Sin embargo, la situación turbulenta de los mercados hizo que optara por cancelar este proyecto y planteara su desinversión como una venta total de este negocio dado el apetito que habían despertado estos activos en el mercado.

No obstante, la diversidad de activos y geografías hizo que las primeras ofertas presentadas por los inversores no llegaran a los objetivos esperados por la firma presidida por Florentino Pérez, cayéndose en ese momento del proceso grandes inversores como BlackRock, CPPIB, KKR y CDPQ, entre otros. Ante esta situación decidió cambiar su estrategia y plantear la transacción como una venta en partes para obtener así las plusvalías esperadas.

De esta forma, a principios de este año anunció la venta de su negocio fotovoltaico en España a Galp por 750 millones de euros, lo que le permitió obtener unas plusvalías de 330 millones de euros. La venta del negocio renovable en Latinoamérica quedó entonces en standy-by con la llegada de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, el proceso se ha acelerado en las últimas semanas y, si no hay un cambio de última hora, Brookfield es el fondo con más papeletas para hacerse con estos activos. Cabe recordar que la relación entre los canadienses y ACS se remontan años atrás cuando compraron la primera filial de renovables de la firma, Saeta Yield, en la que también participaba el fondo GIP.

Plataforma inversora

Esta sociedad cotizaba en bolsa desde 2015, cuando la constructora de Florentino Pérez colocó el 51% al tiempo que vendía el 24% a GIP para ampliar su alianza. La oferta de Brookfield (12,2 euros por acción) supuso valorar a Saeta en 995 millones y unas importantes plusvalías para ACS –algo clave en ese momento, ya que la constructora estaba preparando a su vez la OPA sobre Abertis, que finalmente realizó de forma conjunta con su competidora Atlantia–.

Esta operación permitió al fondo canadiense hacerse con la cartera de activos renovables de Saeta, unos 1.028 MW. De ellos, 539 MW corresponden a parques eólicos de España, otros 250 MW a las termosolares que también tiene en el país, y los 239 MW restantes a los activos adquiridos en Uruguay y Portugal.

Este fue el verdadero golpe en la mesa de Brookfield en España en la creación de su plataforma de renovables, Terraform, que a su vez adquirió a Sun Edison en 2017.

Gran apetito inversor

Este proyecto ha ido adquiriendo más tamaño en los últimos meses, tras comprar el pasado mes de julio el 50% de X-Elio (la antigua Gestamp Solar) a los Ribera y a KKR por un precio inferior a la valoración inicial, que se situaba en una cantidad superior a los 1.000 millones de euros, frente a los 445 millones desembolsados finalmente por los canadienses.

De esta forma, Brookfield se ha convertido en uno de los principales jugadores en el sector de las renovables en España, con Alfredo Zamarriego a la cabeza –que ejerce como socio director de Brookfield para el sur de Europa (España, Italia y Portugal)– y el asesoramiento de Rafael Miranda, ex consejero delegado de Endesa.

Si la transacción con ACS llega a buen puerto, el fondo canadiense sumará a su plataforma Terraform los 314 megavatios (MW) que Zero-E tiene en construcción y en operación en Latinoamérica. De ellos, 102 MW corresponden al proyecto eólico de Oaxaca, ya en producción, y 90 MW al de Península, cuya ejecución se está finalizando, ambos en México; 101 MW a los parques eólicos Pastorale y Kiyu, en Uruguay, y 20 MW a la hidroeléctrica Hidromanta, en Perú. Asimismo, tiene en fase de construcción la desaladora de Caitan, en Chile, con una capacidad de 86.000 metros cúbicos de agua diarios. Mientras, en Brasil controla y opera varias líneas eléctricas con una longitud total de 445 kilómetros.

La apuesta de ACS por el negocio renovable es firme. En la actualidad dispone de 2.700 MW en los que ha invertido 1.000 millones de euros, para un total de más de 5.700 millones. La compañía cuenta además con 6.200 MW eólicos y solares en promoción en España, México, Brasil, Chile, Colombia, Panamá y Taiwán.

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