El estado de alarma y las restricciones a la movilidad paralizaron de golpe las excursiones escolares, los viajes del imserso, los tours, los congresos, los cruceros y las bodas llevando a cero los ingresos del transporte discrecional y turístico de viajeros.
Las empresas del sector, que movieron más de 220 millones de pasajero en 2019, fueron de las primeras en notar los efectos de la pandemia del coronavirus en sus cuentas ya que las grandes ferias y congresos (Mobile World Congress, por ejemplo) se empezaron a anular en enero y los turistas asiáticos y norteamericanos suspendieron sus viajes a España desde el principio.
"Las circunstancias actuales son dramáticas con miles de autocares parados, sin actividad y sin posibilidad de obtener ingresos a corto y medio plazo y sin poder desligarse de todas las cargas y obligaciones exigibles de gastos fijos"
Tras más de tres meses con cero ingresos, casi los mismos gastos y unas previsiones nada halagüeñas, unas mil empresas, la mayoría familiares, han decidido salir a la calle para exigir al Gobierno de Pedro Sánchez una plan de rescate urgente que les permita sobrevivir a la emergencia sanitaria y aleje el fantasma de la quiebra, que cada vez está más cerca.
Así, a través de la asociación Direbus, creada en 2018, el sector ha convocado movilizaciones en 20 provincias españolas "como muestra desesperada ante la falta de soluciones y medidas por parte del Gobierno hacia el transporte discrecional y turístico". Las manifestaciones tendrán lugar el próximo 10 de junio, un día antes de la reunión sectorial con el ministro José Luis Ábalos, entre las 11.00 y las 13.00 horas y la idea es que cerca de 2.000 autocares tomen las calles de las ciudades aunque sin llegar a bloquear la movilidad.
En Madrid, por ejemplo, tienen previsto que unos 80 autobuses entren en el parking del Ministerio de Transportes para pitar y reclamar ayudas ante la desaparición de su actividad. La manifestaciones tendrán lugar en Albacete, Alicante, Badajoz, Barcelona, Cáceres, Cádiz, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, País Vasco, Granada, Jaén, León, Madrid, Málaga, Murcia, Oviedo, Pamplona, Sevilla, Tarragona y Valencia.
"Cerca de 2.000 autocares de 1.000 empresas recorrerán indignadas las calles por primera vez en la historia y pedirán medidas urgentes y concretas para paliar la crisis y poder sobrevivir"
Direbus explica en un comunicado que las convocatorias han sido remitidas a las subdelegaciones del Gobierno de las provincias y que ya han recibido el visto bueno en muchas de ellas. "Cerca de 2.000 autocares de 1.000 empresas recorrerán indignadas las calles por primera vez en la historia y pedirán medidas urgentes y concretas para paliar la crisis y poder sobrevivir", asegura la asociación en un comunicado. El sector del transporte discrecional y turístico en autobús está formado por unas 3.000 pymes, el 80% familiares, que suele facturar unos 1.304 millones de euros al año y genera un empleo directo superior a 21.700 trabajadores.
"Las circunstancias actuales son dramáticas con miles de autocares parados, sin actividad y sin posibilidad de obtener ingresos a corto y medio plazo y sin poder desligarse de todas las cargas y obligaciones exigibles de gastos fijos", denuncia Direbus.
El sector factura 1.304 millones al año y genera 21.700 empleos directos
Así, estas empresas piden que el ministro José Luis Ábalos promueva dentro del Gobierno una serie de medidas que permita a las compañías tener liquidez para superar el parón de la actividad, como moratorias fiscales, aplazamiento del pago de las cuotas de la seguridad social, extender los ERTEs hasta diciembre o retrasar los pagos de los leasings. Asimismo, buscan que se pongan en marcha medidas que reactiven el turismo y levantar los límites de capacidad y frecuencia.
"Es uno de los sectores mas castigados por la crisis, entendemos la desesperación ya que tardarán mucho en salir y los planes se necesitan para ayer. Muchas empresas van a ir desapareciendo. Pero, desde Confebus no respaldamos este movimiento porque creemos que la vía es trabajar con el Gobierno y el Ministerio de Transporte para poner en marcha las medidas en las que se están trabajando", asegura Rafael Barbadillo, presidente de Confebus, la asociación mayoritaria, que el 11 de junio se reúne con Ábalos.