El transporte por carretera, que está sufriendo con dureza la crisis del coronavirus, se reúne estos días con el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, para pedirle de primera mano el salvavidas que llevan reclamando desde que arrancó la pandemia y se decretó el estado de alarma.
El encuentro con las empresas de mercancías tendrá lugar hoy 4 de junio mientras que el transporte de pasajeros esperará hasta el 11 de junio para presentar su reclamaciones. Las compañías llevan desde febrero solicitando un encuentro a Ábalos a través del Comité Nacional de Transporte por Carretera y, tras varias misivas (la última se envío el 21 de mayo), el titular del departamento ha conseguido recibirles.
La actividad no consigue recuperarse pese a la desescalada por la crisis
Pese al que el transporte de mercancías fue considerado servicio esencial y las empresas no tuvieron que parar, lo cierto es que su actividad se ha desplomado en los últimos meses y no consigue recuperarse pese a la desescalada y la progresiva apertura de bares y tiendas. No en vano, el consumo no termina de remontar debido que muchas personas están sin empleo y los locales tienen una fuerte limitación de aforo, lo que limita las ventas.
Por ejemplo, el sector de la logística, que ha mantenido algo de brío por el comercio online, asegura que la actividad de los operadores ha caído a la mitad y que se, desde que estalló la pandemia, se han destruido 400.000 empleos en el sector mientras que otros 140.000 trabajadores, el 15% de la fuerza laboral, están afectados por ERTES.
"Los problemas de inactividad de las empresas no van a cesar el 30 de junio. Se necesitan medidas que den oxígeno al sector"
En este sentido, la patronal UNOLogística, que asistirá a la reunión de hoy, tiene previsto solicitar al ministro Ábalos "medidas concretas de flexibilidad que den oxígeno al sector". Por ejemplo, pide que se amplíen las moratorias hipotecarias y que se extiendan a los contratos de leasing, que se incrementen las líneas ICO para que lleguen a las empresas del sector, que los ERTES bonificados (por fuerza mayor) duren hasta el 30 de diciembre y que se bonifiquen las nuevas contrataciones. Es decir, medidas que permitan reactivar la operativa y sobrevivir con baja actividad. "Los problemas de inactividad de las empresas no van a cesar el 30 de junio", señala la patronal, que ya ha tenido algún otro encuentro con Ábalos.
A 31 de mayo el tráfico pesado registraba una caída del 35% con respecto al año pasado
Dentro del sector de mercancías, el tráfico internacional y doméstico también sigue sufriendo. Según los datos publicados por la DGT a 31 de mayo, el tráfico pesado registraba una caída del 35% con respecto al año pasado mientras que los movimientos fronterizos de vehículos pesados (camiones) cayeron un 53% en el cruce con Francia y un 27% en el de Portugal. En abril, los puertos españoles movieron un 10% menos de toneladas.
"El que más está sufriendo es el transporte internacional, que el pasado domingo alcanzó un -49,75, porque el doméstico está aguantando el tipo gracias al e-Commerce. Hay una mejoría respecto al abismo en que estuvimos sumidos en el mes de abril pero no es tan evidente. Estamos todavía lejos de la recuperación", explica Nuria Lacaci, presidenta de Aeutransmer.
"Hay una mejoría respecto al abismo en que estuvimos sumidos en el mes de abril pero no es tan evidente. Estamos todavía lejos de la recuperación"
En este punto, la patronal Astic, que también asiste a la reunión, publicó hace poco un informe en el que señalaba que la actividad seguía a la baja y que las empresas estaban teniendo problemas para llenar los camiones. "Las empresas del sector están registrando pérdidas de entre un 25% y un 50% de los viajes, además de un incremento del 30% de media de kilómetros en vacío, lo que implica un fuerte alza de la ineficiencia", explica la patronal del transporte internacional de mercancías en el informe de mayo.
En líneas generales, la rama de mercancías del Comité Nacional de Transporte por Carretera, que también está integrada por Fenadismer o CNT, va a plantear al ministro medidas enfocadas para conseguir liquidez, así como la racionalización de las cargas que sufre la actividad (pago de impuestos, seguridad social, leasing...) para poder sobrevivir, además de las reclamaciones histórica como la armonización fiscal en el transporte o su "oposición al desvío obligatorio de vehículos pesados hacia vías de peaje". "Este sector tiene un flujo de caja muy corto y con la caída de ingresos y los mismo gastos pues no pueden seguir. Muchos autónomos ya ha abandonado la actividad", explican fuentes cercanas al Comité.
El transporte de pasajeros, contra las cuerdas
La división de pasajeros, de la que forma parte Confebus, es la que más está sufriendo la crisis ya que lleva prácticamente parada desde el principio de la pandemia. El transporte turístico por carretera y discrecional empezó a notar el desplome de la demanda en febrero, cuando cancelaron ferias y congresos, excursiones escolares, viajes desde China y EEUU... En este sentido, el transporte escolar tampoco tiene actividad y líneas de autobús interurbanas han visto como su capacidad y demanda se desplomaba sin poder parar del todo la actividad. Sin ingresos y con gastos, el fantasma de la quiebra está más cerca que nunca y alguna ya han desaparecido.
"Esta situación obliga a tomar medidas urgentes para preservar la competitividad del sector. Vamos a trasladar al ministros la necesidad de liquidez para las empresas, para mantener la viabilidad de los servicios, la urgencia de un fondo para financiar la movilidad, como pilar básico para la salida de la crisis, así como prolongar los ERTEs más allá del 30 de junio", explica la patronal Confebus.