La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aseguró la semana pasada que sectores como el turismo, la restauración y el transporte de pasajeros "van a tener enormes dificultades" y "hasta dentro de muchos meses vana a continuar sin actividad". Así, la dirigente situó a estos negocios en el grupo de los que alargarían la hibernación hasta después de verano, aunque desde el Ministerio de Transportes y Movilidad insisten en que todavía se está trabajando en la estrategia de "desescalada" y "no hay nada decidido".
Pese a la falta de claridad por parte del Gobierno, el sector del transporte por carretera ya da por hecho que las "restricciones se prolongarán mucho" y que "la salida de la crisis será lenta y larga" por lo que han solicitado adaptar la reversión de los Ertes al ritmo de reactivación de la demanda y los servicios para no quebrar, así como medidas para salvaguardar la caja y aumentar la liquidez.
"Casi el 80% no cree que vaya a poder mantener el empleo dentro de seis meses"
Y es que, la mayoría de las empresas de autobús alertan de que se verán obligadas a despedir dentro de seis meses ya que no tendrán ni ingresos ni liquidez para mantener las plantillas. Según el barómetro elaborado por la patronal Confebus, 9 de cada 10 empresas de transporte en autobús se han visto obligadas a aplicar un ERTE y, de ellas, "casi el 80% no cree que vaya a poder mantener el empleo dentro de seis meses".
Las cláusulas introducidas por el Gobierno para agilizar los ERTE por fuerza mayor es un arma de doble filo para las empresas de transporte ya que su aplicación está vinculado a la vigencia del estado de alarma y prohíbe despidos por causas objetivas en los seis meses posteriores a su levantamiento. Si el Ejecutivo finalmente no aprueba excepciones para el sector del transporte, tal y como está estudiando, las empresas se pueden ver abocadas a la quiebra al tener que asumir toda la masa salarial sin haber empezado a generar ingresos, denuncian fuentes del sector. "Si no se puede ir readmitiendo a los trabajadores conforme se reactive la movilidad y la demanda, será un drama para las empresas que no podrán mantener los empleos cuando pase el plazo", explica el presidente de Confebus, Rafael Barbadillo.
"Si no se puede ir readmitiendo a los trabajadores conforme se reactive la movilidad y la demanda, será un drama para las empresas que no podrán mantener los empleos cuando pase el plazo"
Y es que, aunque se levanten parcialmente las restricciones a la movilidad, las empresas de autobús señalan que la demanda tardará en reactivarse por el miedo a viajar y las distancias de seguridad, que ahora limitan el uso de los vehículos a un tercio de su capacidad. Limitación que, según estiman, se mantendrá en el tiempo aunque se pueda ir suavizando. "Ningún servicio es rentable con elevadas limitaciones a la ocupación. Necesitaremos un fondo de contingencia para mantener el sector", explica Barbadillo.
El barómetro elaborado por la patronal también refleja los problemas que afrontan las compañías de autobús para conseguir créditos por su elevado riesgo. "Para más del 40% la solicitud de financiación con avales del Estados para afrontar la crisis del Covid-19 ha sido complicada y casi un 14% ha necesitado garantías adicionales. El 21,5% ha obtenido una cantidad inferior a la solicitada", arrojan los resultados de la encuesta realizada la semana pasada entre pymes, autónomos y grandes empresas.
"Más del 42% de las empresas han visto que sus ingresos ha desaparecido"
Según los datos publicados por el Ministerio que dirige José Luis Ábalos la ocupación del transporte interubano por carretera se sitúa entre el 6 y 3%, lo que ha obligado a muchas compañías a reducir al mínimo las frecuencias de las rutas y ver como sus ingresos de desploman. Situación que se repite con los contratos para el transporte escolar, los servicios urbanos y, sobre todo, los servicios vinculados al turismo y las convenciones. En concreto, más del 42% de las empresas han visto que el volumen de sus ingresos ha desaparecido, mientras que la mitad lo ha visto reducido entre un 50 y un 100% y el 6,7% entre el 25 y el 50 %.
En cuanto a las mascarillas, el 83,3% de las empresas reconoce estar teniendo dificultades para adquirir Equipos de Protección Individual para sus trabajadores.
"A la vista de los resultados del II Barómetro Confebus se pone de manifiesto la necesidad de poner en marcha, de manera urgente, medidas excepcionales y contundentes para el transporte de viajeros por carretera, de lo contrario muchas empresas no podrán superar la crisis. A día de hoy no conocemos si la Administración tiene un plan de ayudas para el sector", destaca Barbadillo.