El tráfico de mercancías por carretera está sufriendo los estragos del coronavirus pese a ser un servicio esencial. El desplome de la demanda de casi cualquier producto que no sea alimentación o higiene ha llevado a las grandes flotas de camiones a ver descensos de la actividad de hasta el 60% en las semanas más duras del confinamiento, lo que se ha traducido en un aumento de los viajes en vacío, despidos y Ertes por causas productivas (el sector no se puede acoger a la fuerza mayor pese a que sus clientes no operan).
"Las empresas del sector están registrando pérdidas de entre un 25% y un 50% de los viajes, además de un incremento del 30% de media de kilómetros en vacío, lo que implica un fuerte alza de la ineficiencia", explica la patronal del transporte internacional de mercancías, ASTIC.
"Las empresas están registrando pérdidas de entre un 25% y un 50% de los viajes, además de un incremento del 30% de los kilómetros en vacío"
Y es que, las compañías están teniendo verdaderos problemas para conseguir llevar los camiones cargados en el viaje de vuelta, lo que supone un descenso de la facturación de entre el 50 y el 25% mientras que los gastos (peaje, combustible, salarios) se mantienen o incluso suben por las medidas de seguridad para los trabajadores. Antes de la crisis del coronavirus los retornos en vacío apenas suponían el 7%.
Así, la mitad de las empresas que tienen las mayores flotas de camiones de España reconocen haber realizado ajustes laborales desde que se declaró el estado de alarma. El 40% de las empresas encuestadas por ASTIC asegura que ha optado por los Ertes mientras que un 8% habla de despidos.
Aunque el transporte de mercancías por carretera sigue parado, lo cierto es que desde la semana pasada se empieza a registrar una ralentización de la caída de la actividad con respecto a la misma semana del 2019. Por ejemplo, ASTIC ya habla de una reducción de la actividad del 40% mientras que los datos recogidos por Aeutransmer, la patronal de los cargadores, muestra una pequeña reactivación en gran distribución no alimentaria y en la demanda de bienes vinculados a la industria siderúrgica.
Así, la gran distribución no alimentaria cayó el lunes 4 de mayo un 66%, la siderometalúrgico un 43%, la química un 34%, la piel y madera un 43,5%, mientras que alimentación e higiene subió el 12%. El total refleja un descenso del 28,3% de la mercancía cargada el primer día de desescalada, lo que implica una mejora con respecto al lunes 27 de abril, cuando la caída fue de 44,3% por el desplome del 75% la distribución no alimentaria y del 80% siderometalúrgico. En este punto, hay que recordar que durante las seis primeras semanas de confinamiento, la carga de mercancías vinculada a gran distribución no alimentaria cayó más de 90% cada día.
Las circulaciones a Europa han caído un 55% frente al descenso del 73% de la semana pasada
En cuanto al tráfico fronterizo de camiones, las cifras de reducción en su circulación hacia Europa son del 55% para vehículos pesados, lo que supone una mejora respecto a semanas anteriores, donde la actividad económica estaba limitada a las esenciales y en las que el tránsito a Francia o Portugal se redujo entre un 73% y un 41%.
Última milla, éxito amargo
Mientras el transporte de mercancías de media y larga distancia cae, la última milla vive un nuevo Black Friday. Pero, eso sí, sólo en las entregas a domicilio vinculadas a comercio electrónico, que ha disparado su crecimiento durante el estado de alarma, y no en todos los sectores. "Hay sectores como el textil, la construcción y el editorial, que han visto dramáticamente reducidas sus ventas a través de internet, pero otros como el material deportivo las han cuadruplicado", explica la patronal UNO Logística.
"Hay sectores como el textil, la construcción y el editorial, que han visto dramáticamente reducidas sus ventas a través de internet"
Las entregas a domicilio han crecido de media un 50% pero no logran compensar el descenso de los repartos entre empresas, que es el principal negocio de las firmas de logística, por lo que muchas de ellas también ha tenido que aprobar ajustes temporales de empleo.
"El incremento de la actividad en el ámbito de la última milla, no compensa la caída del 50% de la actividad de los operadores logísticos por la paralización de la actividad empresarial", recuerda la patronal UNO logística, que en su día solicitó poder acogerse a los Ertes por fuerza mayor ya que los bares y tiendas están cerrados.
Sobrevivir a la crisis
Para sobrevivir a la crisis del coronavirus, el transporte de mercancías ha solicitado una línea de financiación específica proporcional al tamaño de las empresas, que suponga, como mínimo, un 15% del volumen total de facturación anual, así como una reducción significativa de las cotizaciones sociales, ya que supondría una inmediata inyección de liquidez. También piden que el Gobierno adelante las devoluciones por gasóleo profesional y que elimine los peajes mientras dure el estado de alarma.