
El mercado de compraventa de viviendas ha registrado una caída histórica de la actividad durante el mes de abril debido al freno de la actividad económica por el confinamiento, con un desplome de las operaciones del 38,3%, según los datos que maneja el Colegio de Registradores.
Como consecuencia de la crisis sanitaria el pasado abril, el primer mes completo con estado de alarma, se registraron 25.483 operaciones de compraventa de vivienda, frente a las 41.283 que se dieron en abril del año pasado.
Esta caída de la actividad no ha supuesto, sin embargo, un impacto en los precios, al menos por el momento, ya que en el mes de abril la vivienda se encareció un 4,2% respecto al mismo periodo del año pasado y aumentó un 0,5% respecto a marzo, según los datos de Tinsa.
La tasadora, que ha publicado hoy los datos del mes de mayo confirma que el precio se mantiene estable respecto a abril y en variación interanual modera la subida con un 3,6%. De este modo, esperan que el impacto de este freno en la actividad y de la crisis se vea en los precios a partir del segundo semestre de este año.
El consenso del mercado espera que los precios se desplomen entre un 10% y un 15% al cierre del año en el caso de la vivienda de segunda mano, mientras que la de obra nueva podría mantenerse, al menos este ejercicio. Igualmente, creen que el volumen de operaciones podría caer a la mitad en el conjunto del ejercicio por la inactividad de abril y mayo y por el futuro impacto de la crisis económica, que afectará a la demanda.
Los datos de los registradores reflejan también la caída de las hipotecas sobre vivienda, que en el cuarto mes del año cayeron un 16,4% hasta las 24.353 operaciones, frente a las 29.137 de abril de 2019.
Según los datos del Registro de la Propiedad, que ha analizado los primeros cuatro meses del año, en enero la compraventa de viviendas cayeron un 2,7%, mientras que en febrero se recuperó la actividad con una subida del 2,7%, mientras que en marzo, en el que se paró la actividad en la segunda quincena, ya se anotó la primera caída notable, con un descenso del 17,7% que se ha agudizado en abril con el desplome del 38,3% de la actividad.
Las hipotecas, con mejor comportamiento, crecían en enero, el 6,1%, mejorando en febrero, con incrementos del 19,2%. En marzo, la tendencia se invirtió, pasando a descender el 12,2%, mostrando un mayor descenso en abril con una caía del 16,4%.
Distinto impacto por regiones
Todas las comunidades autónomas registraron caídas en abril en el número de compraventas, siendo las más elevadas las registradas por Melilla (-73,6%), Canarias (-61%), Castilla-La Mancha (-56,4%), Extremadura (-52,7%), Asturias (-48,5%) y Aragón (-48,3%). Los menores retrocesos fueron los de Cantabria (-21%), La Rioja (-21,1%) y Baleares (-27,7%).
Por último, el avance de los datos muestra que los mayores descensos en las hipotecas sobre vivienda se dieron en Melilla (-66%), Navarra (-51,6%), Castilla-La Mancha (-48,4%) y Canarias (-38,6%). Mientras, las menores caídas fueron las de Galicia (-5,6%) y Andalucía (-6,1%). De hecho, dos regiones registraron aumentos en las hipotecas sobre vivienda: Murcia (+22,2%) y La Rioja (+1,6%). No obstante, los registradores explican que Murcia experimentó un descenso puntual de hipotecas en abril de 2019, por lo que los datos "no son probablemente representativos de la tendencia real".