
Arteris, la filial brasileña de Abertis y Brookfield, ha solicitado a la Agencia Nacional de Transporte de Brasil la relicitación de la concesión de Fluminense, operadora de la autopista BR-101, de 320 kilómetros, entre Río de Janeiro y Espírito Santo. Se trata de uno de los activos más antiguos de la cartera de la compañía brasileña, que no ha explicitado los motivos para la devolución del contrato, que aún tiene una vida de 14 años más, hasta 2033.
Arteris, en todo caso, continuará gestionando el activo y prestando el servicio a los usuarios hasta que se dictamine la fecha de finalización. En 2019, la autopista Fluminense, para la que la filial de Abertis contemplaba inversioners millonarias para acometer su duplicación, registró un tráfico diario de 14.899 vehículos.
Los 320 kilómetros que abarca la autopista representan menos del 10%
Su peso en la cartera de Arteris, en cualquier caso, es limitado. Así, los 320 kilómetros que abarca la autopista representan menos del 10% de los cerca de 3.400 que gestiona en Brasil (repartidos en ocho concesiones). En términos económicos, Fluminense aportó 48 millones de euros de ingresos en el último ejercicio, apenas el 7,7% del total en el país (621 millones) y menos del 1% a nivel global.
En cualquier caso, Brasil sigue siendo uno de los mercados más importantes para Abertis, donde Arteris se erige en la principal operadora del país y mantiene un plan inversor de cerca de 2.000 millones de euros en obras previstas para los próximos años.
Arteris está muy atenta a los ambiciosos programas concesionales que hay en marcha en Brasil
Además, Arteris está muy atenta a los ambiciosos programas concesionales que hay en marcha en Brasil, con licitaciones de autopistas previstas que superan los 10.000 millones de euros.
La renuncia al contrato de Fluminense se suma a otras decisiones del grupo que han provocado una reducción de su cartera en Brasil. Así, este mes de mayo ha finalizado la concesión de Centrovias, conformada por dos autopistas en el Estado de Sao Paulo, la SP 310 entre São Carlos-Cordeirópolis y la SP 225 entre Itirapina-Jaú-Bauru, con 218 kilómetros de longitud. La concesionaria controlada por Atlantia y ACS decidió a última hora no participar en la relicitación celebrada a comienzos de año.
Con la terminación de esta concesión y la renuncia de Fluminense, Arteris reducirá en torno al 14% su cartera bajo gestión en Brasil
Con la terminación de esta concesión y la renuncia de Fluminense, Arteris reducirá en torno al 14% su cartera bajo gestión en Brasil. A nivel de ingresos, el impacto alcanza el 22,4% (139 millones sobre un total de 621 millones) y en el resultado bruto de explotación (ebitda) el 26,1% (90 millones sobre 344 millones).
En el marco de la crisis por el coronavirus, las autopistas de Abertis en Brasil han resistido mucho mejor que en otros mercados, con una caída media del 14,1% en el año.
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