La Comisión Europea recomienda abrir las fronteras poco a poco para tratar de salvar la temporada de verano, reactivar el turismo y "restaurar la libre circulación de los ciudadanos". Bruselas plantea que la reapertura se haga en tres etapas en función de la "situación epidemiológica de los países" e insta el uso de test, aplicaciones de rastreo anónimas y cuarentenas en casos positivos para controlar la expansión del virus y evitar nuevos rebrotes.
"Son de suma importancia las pruebas y el aumento de la capacidad de hacer test (de los países), el rastreo de los contactos y el uso del aislamiento y la cuarentena en caso de que se detecten casos sospechosos de COVID-19", señala la Comisión Europea en la guía publicada hoy en su página web. En este punto señala que los Estados miembro consideren el uso de test "sistemáticos o aleatorios" para monitorear a los viajeros una vez vuelven a casa y así limitar los riesgos de una nueva propagación.
En cuanto al uso de las aplicaciones de rastreo, la UE aseguran que deben ser transfronterizas, para que se pueda avisar a los ciudadanos independientemente del país en el que estén. Además, deberán ser "anónimas, voluntarias y limitadas en el tiempo". Es decir, que sólo se podrán usar mientras exista el riesgo de pandemia.
Para cruzar las fronteras, la Comisión Europea insiste en la aplicación de medidas de distancia social, en limitar el contacto de la gente y en ahondar en la higiene y otras medidas como el uso obligatorio de mascarillas tanto en aeropuertos y estaciones como en los medios de transporte donde la distancia social no se pueda garantizar.
En este punto, Bruselas ha dejado muy claro que se debe garantizar la distancia física en los trenes y autobuses reduciendo el número de pasajeros por vehículo, pero no así en los aviones. Aunque la Comisión ha dejado la decisión final sobre su aplicación o no en manos de la EASA (Agencia Europea de Seguridad), que tiene que desarrollar la normativa que deberán seguir todas las aerolíneas, la comisaria de Transporte, Adina Valean, insiste en que "no es recomendable" ni necesario que se dejen asientos libres en los aviones. Eso sí, tendrán que imponer el uso de mascarillas. Mientras, en España se defiende la aplicación de las distancia física en todos los medios de transporte, incluidos los aviones.
Limita la interacción y los movimientos a bordo y prima que todo se haga online
Las medidas que recomienda para la aviación son la siguientes: fortalecer la ventilación y filtración de aire como si fuera un quirófano; reducir el equipaje a bordo, limitar los riesgos de contaminación a lo largo del proceso de viaje evitando "la concentración de pasajeros, la interacción con los tripulantes y otros viajeros o los pagos en efectivo" y reducir los movimiento en la cabina. También recomienda "explorar la asignación de asientos más adecuada en función de las limitaciones técnicas y priorizar los documentos electrónicos". Es decir no impone que las aerolíneas dejen asientos vacíos y prima que todo se haga online, desde la compra del billetes hasta la emisión de la tarjeta de embarque y la facturación de las maletas.
"la Comisión se posiciona en línea con la postura que ha mantenido hasta ahora la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) o países como Francia, que se han adelantado estableciendo que no es necesario eliminar plazas en el avión siempre que se use la mascarilla", aseguran desde la asociación ALA, que aplaude que se reconozca que las características únicas del avión "hace innecesario adoptar medidas adicionales como reducir la capacidad".
En los aeropuertos, la CE pide "gestionar adecuadamente los flujos de pasajeros" asesorando sobre la hora de llegada anticipada al aeropuerto; priorizar el check-in electrónico; garantizar el distanciamiento y minimizar los contactos en los puntos de entrega de equipaje, seguridad y puntos de control fronterizo. Algunos aeropuertos, como los de Aena, recomiendan llegar tan solo 90 minutos antes de la salida del vuelo para evitar que la gente pase mucho tiempo en los aeropuertos.
Las fases de apertura
La Comisión Europea ha articulado la reapertura de las fronteras interiores en tres fases. La Cero es en la que estamos actualmente y sólo permite la circulación a trabajadores transfronterizos, mercancías y persones que viajen por fuerza mayor. La Fase uno contempla una "eliminación gradual de las restricciones de viaje y los controles fronterizos" cuando se alcance un tasa suficientemente baja de transmisión o contagio del virus.
Insta a la apertura de corredores sanitarios y facilitar la reagrupación familiar
La UE no especifica qué es "suficientemente baja" pero asegura sólo se podrán reabrir las fronteras una vez que los países hayan relajado las restricciones a la movilidad internas y permitan una libre circulación. En España supondría estar en la Fase 2, ya que en la cero está prohibido salir del municipio y en la uno solo se permite moverse por la provincia. Visto que es muy difícil que todos países de la UE se encuentren en la misma fase epidemiológica a la vez, la Comisión señala que se debería empezar eliminándose los controles y restricciones entre las regiones o áreas que se encuentren en una situación similar de bajo índice de contagios.
Para entrar en esta primera fase también se tienen que haber implementado los requisitos de seguridad para los distintos modo de transporte, que incluyen extremar la limpieza de los vehículos y estaciones o aeropuertos y la de los propios pasajeros. Cuando la situación epidemiológica es menos similar, los Estados miembro pueden poner medidas de control y monitoreo extra. "El levantamiento de los controles no debe limitarse a la proximidad geográfica de los Estados miembros, sino a situaciones epidemiológicas comparables y a la aplicación de medidas de control de la salud", señala la Comisión.
"El levantamiento de los controles no debe limitarse a la proximidad geográfica de los Estados miembros, sino a situaciones epidemiológicas comparables"
En este punto, asegura que en esta fase se deben permitir los viajes por trabajo pero también por causas personales como visitar familiares. Recuerda que es importante favorecer la reagrupación familiar y que las personas que viven en distintos países de la UE puedan ir a ver a sus familiares.
La Fase dos implica el "levantamiento general de restricciones y controles en las fronteras internas" cuando la epidemia esté controlada y el índice de contagios sea muy bajo. Aun así, se será obligatorio mantener las distancias de seguridad y las medidas de higiene y protección personal en los medios de transporte.