El Gobierno publicó ayer en el BOE el requerimiento para que todos los viajeros que lleguen a nuestro país, también los ciudadanos de la UE, se sometan a una cuarentena de 14 días. La medida del Ejecutivo llegó justo cuando Europa se dispone a recomendar que no se tomen medidas de ese tipo. La Comisión Europea presentará el miércoles una batería de medidas para restaurar la normalidad en el transporte y el turismo, y a las que tuvo acceso elEconomista. Tal y como adelantó este diario, el Ejecutivo comunitario se posiciona en contra de las cuarentenas generales.
"El levantamiento gradual y diferenciado de los controles fronterizos internos y, en particular, de los requisitos generales de cuarentena dentro del área de Schengen, será la nueva realidad", dice el borrador de la comunicación sobre transporte y turismo, que adoptará el colegio de comisarios.
"No hay evidencia que sugiera que los controles de fronteras o las restricciones de viaje tienen un gran impacto en el riesgo de transmisión de COVID-19"
La Comisión además lanza que "no hay evidencia que sugiera que los controles de fronteras o las restricciones de viaje tienen un gran impacto en el riesgo de transmisión de COVID-19 en la situación epidemiológica actual, donde el virus está circulando en todos Estados miembros de la UE". Por lo tanto, propone una apertura de las fronteras en tres fases, teniendo en cuenta las capacidades para lidiar con un repunte. Plantea arrancar entre zonas con "una circulación del virus baja comparable". El Centro Europeo para la Prevención y el Control se Enfermedades (ECDC) se encargará de elaborar una lista con estas zonas.
Por lo tanto, aquellos países con una situación parecida respecto a la expansión de la pandemia, y cuyos Gobiernos hayan adoptado medidas de distanciamiento social similares, pueden empezar a restaurar las conexiones aéreas, aunque restaurar la movilidad no suceda de la noche a la mañana. La segunda fase sería una normalización extendida a todo el espacio Schengen, aunque se mantendrían algunas medidas de precaución. La fase final consistiría en el levantamiento completo de los controles internos en Schengen.
Bruselas desaprueba las cuarentenas y otras medidas aplicadas a todos los viajeros
Bruselas desaprueba las cuarentenas y otras medidas aplicadas a todos los viajeros, y pide medidas más proporcionales para ir recuperando gradualmente la normalidad. Francia corrigió en los últimos días su anuncio inicial de someter a cuarentena a todos los viajeros comunitarios.
Esta reapertura gradual de las fronteras se decidirá según un "equilibrado triángulo" de tres principios: la situación epidemiológica, las reglas del distanciamiento social y otras medidas en los países, y consideraciones económicas (como el impacto en el turismo).
El paquete de la Comisión también aborda el tema de las medidas de higiene y de distanciamiento social que tienen que adoptar las aerolíneas y otros operadores de transporte para recuperar la normalidad.
"No se recomienda obligar el uso de asientos vacíos para aumentar la distancia física en los aviones"
La Comisión dedica un apartado específico a la aviación en el documento sobre el transporte. Recomienda que se alcance una posición global sobre cómo garantizar la seguridad en los vuelos. Mientras eso sucede, la Agencia Europea de Seguridad Aérea presentará en los próximos días unas directrices para las autoridades nacionales y las aerolíneas, incluyendo un protocolo sanitario. Eso sí, la Comisión ya señala en el documento que "no se recomienda obligar el uso de asientos vacíos para aumentar la distancia física en los aviones".
Añade que las medidas de higiene que adopten las aerolíneas y el uso de material protector como mascarillas, junto con una interacción reducida a bordo, y los sistemas de refrigeración y filtración de las aeronaves "proporcionan mitigación adecuada en ausencia de distanciamiento físico completo".
El uso de mascarilla debe ser requerido en todos los medios de transporte
Respecto al conjunto del transporte, el borrador propone recuperar gradualmente todos los modos y servicios, teniendo en cuenta consideraciones sanitarias. Para ello, pide adoptar medidas que sean "coordinadas y basadas en los riegos, no discriminatorias y proporcionales, limitadas en su alcance y duración a lo que sea necesario para proteger la salud pública". Además, y como en el caso de la apertura de fronteras, subraya que se deben adoptar medidas específicas en vez de prohibiciones generales.
La Comisión señala que el uso de mascarilla debe ser requerido en todos los medios de transporte. Y en el caso de que existan varios modos para llegar a un destino, apunta que "se debería dar prioridad" a aquellos en los que se pueda garantizar la distancia de seguridad.
Garantías públicas para los billetes
La Comisión dedica una recomendación a los bonos que las aerolíneas ofrecen a cambio de los reembolsos de vuelos cancelados. Sugiere que las aerolíneas los hagan más atractivos, para que los usuarios opten por ellos, y evitar así problemas de liquidez con los reembolsos, a los que están obligados por la ley comunitaria. Además de hacer los cupones más flexibles o transferibles, propone que el Estado ofrezca garantías públicas al valor del bono, incluso en caso de que la aerolínea quiebra.
La Comisión además pide a las organizaciones de consumidores y de pasajeros de la UE que recomienden a los viajeros que acepten estos bonos más atractivos, en lugar de los reembolsos, para apoyar a las aerolíneas. Una docena de Gobiernos de la UE apoya la concesión de estos bonos para evitar la quiebra de sus aerolíneas. Sin embargo, Bruselas también recuerda que la última palabra la tiene el usuario, quien puede optar por la devolución.