
La crisis del coronavirus ha obligado a cambiar los trabajos que estaban desempeñando los trabajadores de los bancos. Durante la pandemia, las entidades se han visto obligadas a reforzar sus áreas de atención al cliente a distancia ante la demanda de consultas por parte de los clientes, por el cierre de muchas oficinas y por las recomendaciones a realizar las operaciones por los canales telemáticos. En este escenario y ante la avalancha de llamadas, Bankia ha tenido que contratar personal nuevo con el que ofrecer su servicio.
El grupo nacionalizado ha incorporado a unos 140 trabajadores nuevos para los meses de abril y mayo, además de trasladar a estas funciones a otros 330 que estaban operando en otros departamentos, principalmente de las sucursales y de su división de gestores remotos. En función de las necesidades que se vayan produciendo y del progreso en la desescalada (o vuelta a la nueva normalidad), el banco irá ajustando estos recursos.
Tras este incremento de personal su centro de atención a los usuarios cuenta con unos 1.000 trabajadores, prácticamente el doble que antes del Estado de Alarma, a mediados de marzo cuando el número ascendía a 530 personas. Desde Bankia se explica que este redimensionamiento se ha tenido que efectuar ya que el volumen de actividad en consultas también se ha duplicado.
El aumento de plantilla ha sido paulatino en función de la demanda, ya que en principio se contrató a 56 empleados, una cifra que se ha casi triplicado, con el objetivo de que una parte de los empleados de Conecta con tú experto se fueran reincorporando a su actividad habitual como consecuencia también de la sobrecarga de trabajo existente.
Desescalada
Bankia espera que en las próximas semanas vuelva la normalidad y, como todo el sector, ha diseñado su plan de desescalada. La entidad ha enmarcado su hoja de ruta con las medidas de alivio que vaya implantando el Gobierno. Así, va a ir aumentando de manera progresiva la reincorporación presencial de la plantilla en las sucursales a través del sistema actual de turnos y en los servicios centrales. En estos últimos, el proceso comenzará el 18 de mayo y estará basado en los criterios de distanciamiento social. El nivel que se fije, en función de cada edificio, se mantendrá en principio hasta septiembre. Es decir, que la reincorporación se llevará a cabo dependiendo del volumen de personal que quepa tras mantenerse una distancia de, al menos, dos metros.
Otras entidades ya han iniciado la desescalada. BBVA y Unicaja ya han comenzado a abrir sucursales y a readmitir trabajadores de manera presencial en su red. Otras, como Cajamar y el Santander lo realizarán este lunes. Y CaixaBank también ha dado algún paso en este sentido para que el proceso sea gradual y progresivo.
En todos los casos, se están o se van a realizar test de diagnóstico, principalmente a los empleados que tengan síntomas o que su riesgo sea más elevado al poder tener un mayor contacto con los clientes. Pero, en el sector se da por hecho que las operaciones a distancia se han impulsado y crecerán en el futuro de manera exponencial.