
Norwegian despeja su futuro en el tiempo de descuento. Tras varias semanas de negociaciones y un primer contratiempo en la reunión con los bonistas celebrada el pasado 30 de abril, la aerolínea ha logrado cerrar entre el domingo por la tarde y la mañana del lunes un acuerdo con sus acreedores que le da vía libre para acceder a las ayudas del Gobierno y asegurar su supervivencia a largo plazo.
Así, la firma ya tiene garantizada la conversión de deuda en acciones por encima de los 10.000 millones de coronas (878 millones euros al cambio actual), incluyendo a los bonistas y los lessors (arrendadores de aviones), que está mañana han aprobado la conversión de un mínimo de 730 millones de dólares, muy por encima de los 500 millones iniciales.
El acuerdo con los bonistas se debe ratificar el próximo 18 de mayo
Los bonistas llegaron a un acuerdo por escrito con la compañía el domingo, tras no lograr una mayoría el viernes. La nueva reunión con los tenedores de bonos para ratificar oficialmente la conversión se llevarán a cabo el 18 de mayo de 2020. Un encuentro que tachan de mera formalidad en la compañía ya que aseguran que el compromiso es firma una vez se han mejorado las garantías. "Norwegian ha llegado finalmente a un acuerdo con todos sus tenedores de bonos para la conversión de deuda en capital. La conversión ha contado con el apoyo del 76% de los bonistas entre las cuatro emisiones de bonos (NAS07, NAS08, NAS09 y el bono convertible), lo cual está muy por encima de los dos tercios requeridos por ley".
Paralelamente, la low cost ha celebrado esta mañana una Junta Extraordinaria de Accionistas en las que se ha aprobado la conversión de deuda en acciones por 10.000 millones de coronas noruegas y una ampliación de capital por valor de 400 millones de coronas noruegas (35 millones de euros). La compañía informa que ha recibido compromisos por parte de los bonistas para suscribir parte de la ampliación de capital aprobada.
Estos hitos permiten a la aerolínea de bajo coste, que cerró 2019 con una deuda de 58.282 millones de coronas (5.124 millones de euros), acceder a las garantías estatales de crédito concedidas por el Gobierno noruego por valor de 3.000 millones de coronas. El ejecutivo nacional había condicionado el acceso a las ayudas a que los accionistas y los acreedores también se sacrificaran para asegurar el futuro de la aerolínea. En este punto, y ante las primeras dudas. El Parlamento noruego aprobó por la vía de urgencia una ley para que Norwegian pudiera seguir operando aunque se declarara en quiebra y así ganar tiempo para reestructurarse. Este escenario ponía en cuestión que los bonistas recuperaran su inversión.
"La compañía ha establecido un sólida base para el nacimiento de Nueva Norwegian y volver a los cielos una vez que mejore la situación Covid-19"
"La compañía ha establecido un sólida base para el nacimiento de Nueva Norwegian y volver a los cielos una vez que mejore la situación Covid-19", asegura la aerolínea en un comunicado oficial. Y es que, para lograr el respaldo de los accionistas, acreedores y del Gobierno, la cúpula de la aerolínea presentó un plan para reconstruir la compañía desde los pilares asegurando la rentabilidad de todas las operaciones desde el primer minuto.
Así, el plan estratégico presentado busca el renacimiento Norwegian como una compañía un 35% más pequeña, más rentable, centrada en el mercado escandinavo y con una red de largo radio más "selectiva". La compañía, que no prevé reactivar los vuelos de largo radio a América hasta abril de 2021, apuesta por centrarse en el mercado doméstico escandinavo y reduce entre un 30 y 35% su necesidad de personal.