Ferrovial y Renfe han llegado hoy a un acuerdo para prorrogar hasta final del presente año el contrato de servicios a bordo y restauración en los trenes de AVE y Larga Distancia del operador ferroviario. Con ello, evitan que la compañía que preside Rafael Del Pino procediera este mismo viernes a aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la totalidad de la plantilla, compuesta por cerca de 2.000 trabajadores, según informan a 'elEconomista' fuentes conocedoras de las negociaciones.
El acuerdo, que ha de ser ratificado este jueves por el consejo de administración de Renfe, contempla una prolongación del contrato con garantía del empleo y con unas condiciones económicas para Ferrovial muy inferiores a las que hasta ahora contemplaba -incluso con pérdidas mes a mes-. Un impacto para Ferrovial que, en todo caso, será mucho menor que el efecto de un ERE para 2.000 empleados, cuyo coste ascendería a alrededor de 25 millones de euros. En su defecto, podría haberse llegado a un proceso judicial largo e igualmente costoso.
El desarrollo del contrato será flexible en función de la evolución de la demanda y de las limitaciones de capacidad
Para alcanzar este acuerdo ha sido decisiva la intervención del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, que corrigió la decisión primera de Renfe de dar por finalizado el contrato y ordenó que se encontrara una solución para impedir los despidos, según informan fuentes próximas al proceso.
El desarrollo del contrato será flexible en función de la evolución de la demanda y de las limitaciones de capacidad a las que está sometida Renfe en la actualidad como consecuencia de la crisis sanitaria. Ábalos anunció el pasado 15 de marzo una reducción en un 85% de la oferta de alta velocidad de Renfe y la limitación de la capacidad a un tercio para garantizar la distancia entre los pasajeros. Unas medidas, en medio del confinamiento de los españoles, que han llevado a caídas del número de usuarios del entorno del 98%.
La última prórroga concedida por el operador ferroviario, en noviembre pasado, vencía este jueves, 30 de abril
De este modo, Ferrovial utilizará sus recursos humanos de manera elástica durante los próximos meses. La compañía aplicó un Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE) el pasado mes de marzo para el grueso de la plantilla y durante estas semanas ha estado prestando los servicios mínimos (un tripulante por tren).
Renfe y Ferrovial han llegado a un acuerdo de renovación 'in extremis', toda vez que la última prórroga concedida por el operador ferroviario, en noviembre pasado, vencía este jueves, 30 de abril. La compañía que preside Isaías Táboas comunicó verbalmente a Ferrovial el lunes su intención de extender más el contrato por la coyuntura actual.
Esta decisión, corregida ahora, levantó una oleada de críticas por parte de los sindicatos, puesto que la empresa contratista se vería forzada a despedir a los casi 2.000 trabajadores (1.890 fijos y el resto eventuales) al no tener carga de trabajo para ellos ni empresa a los que subrogarlos.
El nuevo contrato
Sobre el futuro contrato a través del que se prestará este servicio, una vez finalice esta prórroga, por el momento se desconocen cuáles son los planes de Renfe, pero es de esperar que pueda cambiar las condiciones para adaptarlo a la nueva realidad que dibujará el mercado al menos durante un tiempo. El operador licitó en 2019 el proyecto dividiéndolo en dos lotes geográficos, con un presupuesto para ambos de 497 millones de euros. Ferrovial y la firma francesa Newrest se hallan en la fase final del concurso, que ahora queda en el aire.