
Crece la presión para que los consumidores pierdan, temporalmente, el derecho a recuperar el dinero de los billetes de avión cancelados por la pandemia. Un grupo de doce países, liderados por Francia y Holanda, han enviado una carta a la Comisión Europea para pedirle que "modifique temporalmente" el reglamento 261/2004 con el objetivo de permitir a las aerolíneas dar un bono a los pasajeros para que viajen en otro momento del año, anulando así la obligación del reembolso en efectivo y alejando el fantasma de la quiebra.
"El cambio temporal supondría un balón de oxígeno para las aerolíneas, sometidas a fuertes restricciones de liquidez, al tiempo que preserva la competitividad de la aviación europea y mantiene criterios armonizados en su aplicación a escala europea para permitir un nivel común y adecuado de protección del consumidor", defienden los gobiernos de Francia, Holanda, Bélgica, Lituania, Portugal, Chipre, Malta, Grecia, República Checa y Polonia en la misiva enviada ayer a la CE.
"El cambio temporal supondría un balón de oxígeno para las aerolíneas, sometidas a fuertes restricciones de liquidez, al tiempo que preserva la competitividad de la aviación europea"
Entre los firmantes no se encuentra España aunque el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha reclamado en una reunión con los ministros del ramo de todos los Estados miembro que se aborde a nivel europeo la cuestión del reembolso de los vuelos cancelados. "España defiende una solución que ayude a aliviar la situación de liquidez de las compañías aéreas, pero sin menoscabar los derechos de los pasajero. Hay que permitir temporalmente a las compañías aéreas ofrecer a los pasajeros vouchers en lugar de reembolsos, emitidos en unas condiciones uniformes en toda la UE", asegura Ábalos, que en una rueda de prensa ya había animado a aceptar el cambio de billete en vez del dinero efectivo para ayudar al sector.
Tampoco está Alemania entre los firmantes peses a que está negociando una inyección de liquidez de 9.000 millones a Lufthansa para librarla de la quiebra. Uno de los grandes problemas de la compañía es que se va a quedar sin liquidez en las próximas semanas por la cantidad de billetes que tiene que devolver, explicó la firma.
La vicepresidenta de la Comisión, Vera Jourova, comentó ayer que el tema de los bonos requiere un debate "muy a fondo". Añadió que se debe lograr un "fino equilibrio" entre el mantenimiento de una "muy elevada" protección del consumidor y la posibilidad de aliviar los problemas de liquidez que atraviesa el sector del transporte. Así, animó a las compañías a que hicieran más atractiva la alternativa a recuperar el dinero.
"El objetivo debe ser ahora preservar el tráfico aéreo europeo más allá de la crisis actual, teniendo en cuenta los intereses y la protección necesaria de los pasajeros"
Respecto a las diferentes posiciones de los Estados miembros respecto a los bonos, dijo que se estaba trabajando para intentar consensuar una solución europea, aunque admitió que no está claro que se logre. "El objetivo compartido por la UE y sus Estados miembro debe ser ahora preservar la estructura del mercado europeo del tráfico aéreo más allá de la crisis actual, teniendo en cuenta los intereses y la protección necesaria de los pasajeros", sentenció.
Las aerolíneas llevan desde mediados de marzo reuniéndose con los distintos gobiernos y la UE para suspender la devolución de los billetes y evitando a abonarlos en efectivo para limitar las salidas de caja mientras la actividad sigue parada. Así, Ryanair asegura que tardará mucho tiempo en abonar todas las devoluciones, aunque su intención es hacerlo. Así, la asociación de agencias de viaje Acave denunció ante la AESA a las aerolíneas que se niegan a pagar. Entre ellas, la asociación señala directamente a Air Europa, Lufthansa, Aegean, Emirates, TAP y Avianca,
"Las aerolíneas están intentado sobrevivir a la crisis del coronavirus para seguir prestando servicio a los ciudadanos. Si se devuelve el dinero de todos los billetes, hasta la compañía más grande y sólida quebraría y eso sería desastroso para los consumidores y toda la sociedad", explica Javier Gándara, presidente de la asociación española de aerolíneas ALA.