El plan de desescalada elaborado por el Ministerio de Transportes dibuja dos escenarios muy distintos para la movilidad urbana y la de medio y largo radio. Mientras la oferta de Cercanías empieza a recuperarse en las distintas comunidades autónomas, el tren, el avión y el autobús interurbano serán los últimos que saldrán de la hibernación ya que la movilidad seguirá muy restringida.
"El transporte va a tener que afrontar una importante crisis en los próximos meses. Existe un consenso generalizado de que será uno de los sectores qué más tarde en salir del periodo de hibernación, especialmente el aéreo y el ferroviario", señala José Luis Ábalos, ministro de Transportes y Movilidad, en un comparecencia en el Congreso.
Así, mientras para el transporte público urbano el Ministerio ha elaborado un plan de reactivación centrado en evitar un rebrote de los contagios, que incluye mantener la distancia social y el uso de mascarillas, de cara al aéreo y ferroviario ya ha asumido la necesidad de "seguir trabajando en un esquema de protección de rentas y de liquidez para el transporte" de la mano de la Unión Europea.
Dentro de los planes para limitar los riesgos para la salud en la vuelta al trabajo, el Ministerio está estudiando alternativas entre los distintos modos de transporte público así como el impulso de otros individuales, como el uso de la bicicleta. Entre las medidas para evitar las aglomeraciones en los vagones de los trenes o los autobuses y asegurar la distancia de seguridad, además de elevar la oferta, el departamento que dirige José Luis Ábalos apuesta por reducir la demanda en origen.
"Estamos trabajando en el decalado de los horarios de la jornada laboral para aplanar el pico de las horas punta"
Es decir, escalonar los horarios de entrada al trabajo que no se pueda realizar de forma telemática para que no entre todo el mundo entre las 08.30 y las 09.30 horas, como antes de la crisis. "Estamos trabajando en el decalado de los horarios de la jornada laboral para aplanar el pico de las horas punta o el establecimiento de franjas horarias de personal en teletrabajo", asegura Ábalos en la comparecencia.
Asimismo, limitarán el aforo para evitar aglomeraciones y recomendarán el uso de mascarillas, la desinfección de vehículos y estaciones y el control de flujos de pasajeros. Para ello activarán "medidas destinadas a controlar el acceso al sistema de transporte, como el refuerzo de controles de entrada en estaciones". En cuanto al uso de mascarillas, están pensando en hacer que sea obligatorio en el transporte público, en línea con lo que ha anunciado el gobierno del País Vasco.
Medidas de apoyo
El plan de desescalada contempla un uso limitado del transporte público en cualquier caso, lo que impactará de lleno en las cuentas de la empresas públicas que ven como sus ingresos por la venta de billetes se han desplomado. Esta situación obligará a limitar la oferta y circulaciones y sus planes de inversión. "Deben acomodar sus servicios y su actividad inversora a la nueva situación. Por consiguiente, la financiación europea ha de ser muy importante para el sostenimiento de la inversión pública", reclama Ábalos.
"Hemos acordado solicitar medidas para apoyar financieramente al sector del transporte, incluyendo iniciativas para movilizar inversiones"
Una situación que se repite el transporte aéreo y ferroviario, donde también se podrá instaurar el uso obligatorio de material de protección y cuyo plan de ayudas depende del visto de la UE.
"Necesitamos la adopción urgente de medidas desde la UE. Desde España, conjuntamente con Francia, Alemania e Italia, estamos trabajando y el día 2 de abril solicitamos por carta a la Comisaria de Transporte de la Unión Europea acciones rápidas y coordinadas para afrontar la crisis en el sector del transporte a corto y medio plazo. Hemos acordado solicitar medidas para apoyar financieramente al sector del transporte, incluyendo iniciativas para movilizar inversiones. En concreto nos preocupa mucho el estado del sector de la aviación, duramente castigado", sentencia Ábalos.