Empresas y finanzas

Cada euro invertido en renovables rentará entre tres y ocho

  • Descarbonizar la energía ayudará a recuperar la economía de la pandemia a corto plazo
  • La Agencia Internacional de Renovables pide reducir a la mitad la inversión en petróleo, gas y carbón
  • La UE debería aumentar su inversión anual un 50% hasta los 467.000 millones
Central de generación renovable solar y eólica. Foto: Archivo.

Cada dólar que se invierta en energías renovables producirá entre tres y ocho dólares, según el análisis que ha presentado hoy de la Agencia Internacional de la Energía Renovable (Irena), que eleva a 130 billones el volumen de inversión necesario a escala global para conseguir la descarbonización total de la economía en 2050, un 37% más de la inversión ya comprometida.

Irena ha publicado el primer Global Renewables Outlook, que analiza las perspectivas para las energías verdes durante las próximas tres décadas, y defiende que la descarbonización del sistema energético puede facilitar la recuperación económica a corto plazo, tras el desastre que está provocando el Covid-19, a la par que fortalecerá la resistencia y la equidad de las sociedades.

Con vistas a cumplir el Acuerdo de París, que plantea contener el incremento de la temperatura global "muy por debajo" de los 2 grados centígrados, la Agencia ha diseñado dos escenarios, denominados Transformación Energética, que permite cumplir dicho Acuerdo, y Descarbonización más Profunda, que avanza más allá de la neutralidad de las emisiones de CO2 para conseguir las emisiones nulas.

Siguiendo con sus cálculos, la inversión prevista según los planes de los países para combatir el calentamiento -que no alcanzan la meta de París- se elevan a 95 billones hasta 2050, que tendrían que elevarse hasta los 110 billones en el de Transformación Energética para conseguir una reducción de las emisiones de CO2 del 70% y hasta los 130 billones en el Descarbonización más Profunda para lograr que el CO2 desaparezca totalmente.

Los principales cambios entre el primer escenario, previsto por los países, y el más ambicioso, es la reducción a más de la mitad de la inversión en combustibles fósiles (pasarían de un 42% a un 17%), la duplicación del gasto de capital en renovables (del 13% al 29%) y un fuerte salto en electrificación e infraestructuras (del 14% al 21%).

Invertir 19 billones más y obtener 50

Irena apunta que al cumplir con el escenario de Transformación Energética, que exige invertir 19 billones más, generaría beneficios adicionales por 50 billones, mientras que cumplir el de Descarbonización más Profunda la proporción del beneficio no es tan importante: costaría 45 billones más y permitirá ahorrar un mínimo de 62 billones.

Uno de los principales beneficios vendría por la vía del empleo, que se multiplicaría por cuatro en el sector de las renovables las próximas tres décadas, hasta alcanzar los 42 millones, generando además otros siete millones de nuevos puestos en el resto de la economía. Además, el PIB global crecería un 2,4% más que con los planes actuales, aumentando en 98 billones. Irena subraya que esta cifra es muy superior a las inversiones adicionales necesarias.

El informe también examina las rutas de transición energética y socioeconómica en 10 regiones del mundo. A pesar de su diversidad, se espera que todas usen más las renovables, con el Sudeste Asiático, América Latina, la UE y África Subsahariana a punto de alcanzar cuotas de entre el 70% y 80% de sus fuentes de energía combinadas para el 2050.

Asimismo, se espera un incremento generalizado de la electrificación de usos finales, como la calefacción y el transporte, superándose el 50% en Asia Oriental, América del Norte y gran parte de Europa.

Todas las regiones mejorarían su bienestar y registrarían aumentos netos de empleo en el sector energético, a pesar de las pérdidas en los combustibles fósiles y aunque se repartirá de un modo desigual.

La UE debe reducir un 82% el CO2

Para cumplir los objetivos, en la UE, a mediados de siglo el consumo de energía per cápita debería reducirse una tercera parte, las renovables deberían alcanzar una cuota de consumo del 70% desde el 17% actual -los biocarburantes tendrían que multiplicarse por cuatro-, al objeto de que las emisiones de CO2 bajasen un 82%.

La inversión en la UE en energía, industria, transporte y edificación tendría que saltar un 50% desde los 311.000 millones anuales previstos hasta los 467.000 millones. Además habría una ganancia de un millón de empleos netos en el conjunto de la economía.

Durante su presentación en Abu Dhabi, esta mañana, el director general de IRENA, Francesco La Camera, ha afirmado que "los gobiernos se enfrentan a la difícil tarea de controlar la emergencia sanitaria y al mismo tiempo introducir medidas importantes de estímulo y recuperación. La crisis ha puesto de manifiesto vulnerabilidades profundamente arraigadas del sistema actual. El informe de Irena muestra las vías para reconstruir economías más sostenibles, equitativas y resilientes mediante la coordinación de esfuerzos de recuperación a corto plazo con los objetivos a medio y largo plazo del Acuerdo de París y la Agenda de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible".

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