
La crisis creada por la pandemia del coronavirus ha golpeado prácticamente a todos los sectores del país. Una situación en la que toda ayuda es poca y en la que la solidaridad está siendo la seña de identidad. Un momento en el que el Capital Privado está sacando músculo y poniendo su granito de arena con todas sus posibilidades humanas, económicas y creativas. Estas semanas, concretamente desde el inicio del Estado de Alarma, muchas empresas participadas por fondos han visto totalmente finalizada su actividad lo que las ha dejado en una situación nunca vista hasta ahora. Otras, que operan en sectores esenciales, han podido continuar con su actividad habitual en un contexto que dista mucho de la normalidad. En esta coyuntura, el denominador común entre ambas es que, parada su actividad habitual o no, se han puesto manos a la obra para sumar en todo lo posible en esta crisis en la que nadie sobra.
Desde la patronal del sector (Ascri), su presidente, Miguel Zurita destaca que el sector es "parte de la solución a esta crisis, tanto desde el punto de vista sanitario como económico. Con orgullo vemos cómo estamos reaccionando, no solo con responsabilidad, sino también con solidaridad". Al igual que el resto de la sociedad, se marcan como principal prioridad en estos momentos la superación de la crisis sanitaria. No obstante, destacan que una vez que salgamos de la misma, es fundamental que todas las empresas puedan iniciar la recuperación y "crear empleo de nuevo". Un extremo fundamental si tenemos en cuenta las cifras de paro conocidas este mes y las previsiones a medio plazo.
Diferentes iniciativas
En medio de esta crítica situación, el sector del capital riesgo se ha lanzado con decenas de iniciativas solidarias por todo el territorio español. Iniciativas como la de Foodbox, participada por Nazca Capital, que se ha sumado al proyecto Food4Heroes distribuyendo productos alimenticios de forma gratuita en apoyo de los sanitarios. O Phibo, participada por el mismo fondo, que está dedicando sus instalaciones especializadas en la fabricación de prótesis dentales a la producción e impresión 3D de componentes para los respiradores de las UCI, viseras protectoras y mascarillas para los sanitarios. Unos productos que tras produciros están siendo donados a los hospitales.
Garantizar la movilidad rápida y eficiente entre los centros sanitarios estas semanas también está siendo fundamental. Para colaborar en esta empresa, Bipi (startup de car sharing participada por Kibo Ventures) ha cedido varios de sus vehículos para el transporte de sanitarios. Similar medida han puesto en marcha desde Eysa (empresa pionera en soluciones tecnológicas en movilidad urbana participada por Portobello Capital) que ha añadido su granito de arena poniendo en marcha un programa para trasladar personal sanitario gratuitamente. Otra de las participadas de Portobello, Mediterránea, empresa especializada en servicios globales de restauración, donará 100 menús diarios a Cruz Roja para ayudar al organismo a mejorar las condiciones de vida de personas sin hogar durante la crisis del coronavirus.
Por su parte, Landon (el fondo de la familia Gallardo) se ha encargado de la habilitación del hotel Sercotel en el aeropuerto de Madrid como alojamiento para acoger a personal sanitario que se ha desplazado desde otras provincias para ayudar en esta región. Fundamental está siendo también la colaboración de Flex, participada de Aurica Capital, que ha donado 90 colchones clínicos al Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes (Madrid). Por su parte, Delta Tecnic (participada también por el fondo del Sabadell) ha contribuido con más de 6.000 guantes, 600 mascarillas homologadas (tipo FFP1, FFP2, FFP3 y quirúrgicas), 750 patucos, 400 batas de polipropileno, 100 trajes enteros de autoprotección, unos 90 litros de solución hidroalcohólica desinfectante, 23 gorras y 20 gafas para proveer al Hospital de Sant Celoni en Cataluña.
Pero si hay una iniciativa que pone de relieve la compleja situación que estamos viviendo es la del Grupo Larrumba. La compañía se vio obligada a cerrar los restaurante con motivo de la declaración del estado de alarma pero eso no ha sido óbice para que dejen de hacer lo que mejor saben. Inicialmente se sumaron a la iniciativa Food4Heroes comentada anteriormente consistente en una plataforma que une a varios restaurantes de la capital para llevar comida al personal sanitario de los hospitales de Madrid. Además de la iniciativa Food4Heroes, en las últimas semanas, Larrumba, consciente en mayor medida de lo que se está demandando, está preparando cenas para el personal sanitario del hospital de campaña montado en Ifema. Una iniciativa en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid y en coordinación con la Fundación Ángel Nieto.
Es un hecho que esta crisis ha cambiado el mundo y las previsiones de todos, "nos ha obligado a ser conscientes e intentar colaborar poniendo al ser humano por delante", asegura Iván Plaza, principal de Aurica Capital, en conversación con elEconomista. "Actualmente se están preparando algo mas de 1000 comidas. Concretamente 500 cenas para Ifema y otras 500 comidas para familias necesitadas de Vallecas, Tetuán y de la Fundación Madrina", explica. Además de su solidaridad y la colaboración de los empleados, están contando con la ayuda de proveedores. Hay también un grupo de cocineros voluntarios y una parte en la que se encargan de la gestión logística y la organización de esos menús formados por cremas de verduras, un plato principal contundente y postre (pieza de fruta o un postre de los habituales del grupo) a los que añaden siempre un caramelo, un toque dulce para hacer algo más llevadera la situación.
A todas estas iniciativas hay que añadir otras muchas que el sector ha realizados durante las últimas semanas en forma de donación económica directa a las instituciones y hospitales destinadas al abastecimiento de material sanitario y profiláctico en momentos en los que la protección del personal sanitarios es fundamental.
Dinamizador de la economía
"Estamos en una situación que nadie esperaba, lo difícil es dimensionar el impacto que esto va a tener, pero va a requerir de la colaboración de todos para recuperar los niveles previos", asegura el principal de Aurica, que reconoce que esta situación puede modificar los planes a medio plazo. Cuando acabe la crisis sanitaria será fundamental, tal y como indica Plaza, apoyar a las participadas cuyo negocio haya sufrido más por las restricciones. "Hemos de garantizar la recuperación de este negocio a niveles previos" sin perder de vista a las compañías menos afectadas con las que es necesario ser "más colaborativos en continuar con el plan de negocio y no perder ritmo en la senda de crecimiento que había previamente".
Pero ese acompañamiento a las participadas en este contexto es solo una parte del negocio. La otra pata, consistente en seguir detectando oportunidades de inversión, sigue siendo sin duda capital. Por ello, en un entorno cambiante como el actual "nosotros debemos estar ahí para escuchar a los empresarios y darles apoyo", explica Plaza. El principal de Aurica confía en que va a seguir habiendo buenas compañías con potencial de crecimiento y "la labor, ahora mas que nunca, del private equity es seguir apoyando buenos empresarios con buenas ideas de negocio" para seguir dinamizando la economía desde este sector puntero.