
Los datos apuntan a fuerte recesión con motivo de la crisis sanitaria del coronavirus y las medidas de restricción adoptadas por el Gobierno. Una de estas cifras es la relativa a las compras que se realizan con tarjetas de crédito. Éstas, según un informe de CaixaBank Research, con datos internos de la entidad, se desplomaron un 55% en la tercera semana de marzo, la primera en el marco del Estado de alarma, frente a la segunda del mismo mes. Por su parte, el neobanco Bnext señala que habrían descendido desde el inicio de la cuarentena casi un 40%.
El informe señala que "la emergencia sanitaria que ha desencadena COVID-19 y las medidas de confinamiento conllevarán un fuerte impacto, aunque temporal, sobre la economía", que podría alcanzar un retroceso del PIB del 3,6% en el conjunto del año, siempre y cuando la actividad vuelva a normalizarse a partir del verano.
Según la entidad, el gasto de los hogares con tarjetas se ha hundido especialmente en las compras destinadas al ocio, un 82,3% debido a la obligación de permanecer en los hogares para evitar los contagios y el cierre de los establecimientos no esenciales. Este componente incluye pagos en restauración, transporte, alojamientos y todo tipo de actividades relacionadas con la cultura, entre otros. En enero, estas operaciones a un ritmo del 8,3%.
Sin embargo, las medidas puestas en marcha para atajar la pandemia han llevado a un incremento sustancial de las adquisiciones por parte de las familias en alimentación y farmacia, del 22,6%, en contraposición del ligero ascenso del 0,3% del primer mes del año. Hay que tener en cuenta que no todas las compras se realizan con tarjetas, a pesar de que las entidades y las autoridades recomiendan que abonen con estos plásticos y dejar a un lado el metálico. El sector ha elevado de 20 a 50 euros el importe máximo que se puede pagar sin necesidad de teclear el PIN.
En los primeros días de la alarma los españoles acudieron masa a los supermercados para hacer acopio de alimentos y productos básicos. Además, en las últimas jornadas se están produciendo largas colas de espera en las compras por internet de este tipo de productos.
En cuanto al gasto de los turistas, CaixaBank Research sostiene que ha caído un 84,1%, frente al descenso del 13,3% de enero. Esta bajada se debe al cierre de las fronteras salvo para viajes de extrema necesidad, lo que ha limitado este tipo de operaciones.
El informe también destaca que desde que se declaró el estado de, la demanda eléctrica diaria se ha situado un 8,2% por debajo a la demanda durante los mismos días del pasado año. Una evolución, al igual que en las compras por tarjetas, que "serán agravadas" con las últimas decisiones adoptadas por el Gobierno para imponer el parón de toda la industria considera no esencial.
Se duplica el gasto medio por operación
Otro estudio, realizado por el neobanco Bnext, apunta también que el gasto de los españoles se ha reducido significativamente por el COVID-19, pero de una forma menos contundente. Así, indica que se ha reducido un 37,2%. El documento señala que el encierro prolongado en los hogares la actividad en turismo haya descendido un 79,8%, mientras que la de transporte, un 88,5% y el de moda, un 54% desde el inicio de la cuarentena. Pero, al igual que el análisis de CaixaBank, subraya que el negocio de la alimentación haya subido un 15%.
Respecto al gasto medio de cada compra ha variado desde la entrada en vigor de la cuarentena, duplicándose en el caso de las compras online, que ha pasado de 47 a 95 euros. En el caso de las compras en tiendas físicas, al haber una restricción de movimientos, aunque también han aumentado, lo han hecho en menor medida, un 90%, alcanzando los 78 euros, indica Bnext.