
Lazora, una de las mayores gestoras de vivienda en alquiler en nuestro país, con una cartera de 7.000 pisos, advierte que si el Gobierno decide aplicar una moratoria al alquiler se "provocaría un daño irreparable a los ahorradores y al sector del alquiler".
La compañía, impulsada por Azora, y que preside Javier Rodríguez Heredia, ha sido la primera de las grandes gestoras en poner en marcha, por iniciativa propia, un programa extraordinario de moratoria del pago de las rentas para todos aquellos inquilinos que se encuentren en una situación de dificultad financiera y vulnerabilidad sobrevenidas como consecuencia del COVID19.
El programa consiste en aplicar condiciones especiales de aplazamiento del pago de las rentas durante el periodo de estado de alarma y el fraccionamiento posterior, durante un año, de las rentas no abonadas. Los criterios para acogerse a esta medida toman como base los que el Gobierno ha establecido para la moratoria del pago de hipotecas en el Real Decreto Ley 8/2020 de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID19.
Sin embargo, Rodríguez considera que "el Gobierno está actuando con sensatez y responsabilidad cuando dice que no puede imponer una moratoria en el pago de los alquileres porque, al margen de las limitaciones técnicas y legales para implantar una medida de este tipo, su imposición sería totalmente contraproducente y provocaría un daño irreparable a los ahorradores y al sector del alquiler".
El directivo destaca que "el 96% del parque de alquiler en nuestro país está en manos de pequeños ahorradores, que con responsabilidad y mucho esfuerzo, en muchos casos endeudándose, ahorraron durante décadas para garantizarse un complemento de renta que necesitan en sus economías". Por lo tanto, solo el otro 2% pertenece a ahorradores institucionales, y "una medida impuesta a este colectivo, no solo sería cosmética (resolvería solo un 2% de los problemas) sino que podría alterar el equilibrio financiero de muchas sociedades y llevarlas al cierre".
Sería imprudente cargar las situaciones de vulnerabilidad sobrevenidas por esta crisis sobre las espaldas del ahorro privado de los españoles.
El presidente de Lazora, insiste en que "el Gobierno ha hecho en este asunto lo que tenía que hacer llamando a la responsabilidad y la solidaridad entre las partes. Es obligación de todos escuchar el llamamiento y el que tenga la posibilidad de colaborar, que lo haga en la medida de sus posibilidades. El Gobierno y las Administraciones aportando ayudas y fondos para quienes entre en situaciones de vulnerabilidad, y adoptando medidas en el parque de alquiler de su propiedad. En el ahorro privado, analizando cada uno su situación y buscando fórmulas de flexibilización y ayuda que estén a su alcance".
Hay que abandonar posturas populistas de corto plazo para aplicar una verdadera planificación a largo plazo de 15 años si queremos desarrollar el parque de alquiler que necesitan los españoles
El sector del alquiler residencial "es un sector de enorme trascendencia social, con más de 10 millones de ciudadanos accediendo a una vivienda gracias a esta solución habitacional y más de 5 millones de pequeños ahorradores españoles que tienen en el alquiler una forma de complementar sus rentas y sus pensiones, con una inversión acumulada superior a los 750.000 millones de euros", indica el directivo.
"De su correcto desarrollo depende, además, que se construyan los casi 2 millones de viviendas asequibles y sociales en alquiler que se necesitan en España para atender el acceso a la vivienda de millones de jóvenes y familias con rentas bajas", apunta Rodríguez Heredia, que considera que "esta trascendencia exige abandonar posturas populistas de corto plazo para aplicar una verdadera planificación a largo plazo de 15 años si queremos desarrollar el parque de alquiler que necesitan los españoles".
Rodriguez Heredia destaca que "tenemos la tremenda oportunidad y responsabilidad de que si lo hacemos bien no solo resolveremos el problema habitacional de la parte más vulnerable de nuestra sociedad, sino que el alquiler será un importante motor de crecimiento económico, generando una actividad equivalente al 30% del PIB en los próximos 15 años (o un 2% anual), tan necesario en el entorno actual".
Así, cree que "si nos empeñamos en jugar a corto plazo y declarar la guerra al ahorro, no solo dejaremos escapar esta magnífica ocasión, sino que se destruirá una parte importante del parque de alquiler y, lo que es más grave, cada año que pase", concluye