
Karl-Heinz Holland, el nuevo consejero delegado de Dia, está logrando enderezar el rumbo de la compañía a pesar de las fuertes pérdidas registradas el año pasado, de 790 millones de euros, más del doble que en 2018. Tras una dilatada experiencia en Lidl y después de que LetterOne tomara el control de la compañía, Holland se incorporó como primer ejecutivo a finales de mayo del año pasado. Ese mes la empresa registró una caída de las ventas del 11,1%, que se agravó en junio con un descenso récord del 15,5%.
Desde entonces, sin embargo, y a pesar de alguna situación puntual algo más complicada, el cambio de modelo está empezando a dar resultados y la caída ahora es de casi tres veces menos que tras su llegada. En agosto, apenas dos meses después de incorporarse, el descenso fue ya de un 6,9% y en los dos últimos meses del año la situación ha experimentado una fuerte mejora, situándose siempre por debajo del 6%. En noviembre fue del 5,1% y en diciembre unas décimas superior, del 5,8%.
Aunque todavía no hay datos de este año, todo indica ahora que, tras el saneamiento de la red, con el cierre de tiendas no rentables y la transformación de franquicias en establecimientos propios, las cifras en términos comparables podrían dar resultados positivos en breve.
El pasado 27 de febrero, durante la presentación de los resultados anuales, el nuevo consejero delegado, admitió pese a todo las dificultades por las que atraviesa la cadena. "Reconocer la situación de la compañía es el primer paso para cambiarla. Hemos comenzado 2020 con el trabajo hecho y ha sido significativo y determinante", decía Holland.
Para Dia, entre los principales factores que influido en la negativa evolución del grupo el año pasado se encuentran "el fuerte deterioro de las ventas ocasionado por los niveles extraordinarios de faltas de inventario y la complejidad del entorno de negocio", así como "el proceso de cierre de tiendas con bajos resultados, que ha afectado a un total de 861 tiendas en 2019 (principalmente en España y Brasil)". En términos globales, y tras los cierres, en el mercado español las ventas cayeron un 8,2%, en Portugal un 7,9%, en Argentina un 5,5% y en Brasil, el país donde se ha registrado el mayor deterioro un 16,1% en total.
"Nuestros esfuerzos han abarcado no solo la mejora y la optimización en todas las áreas críticas, sino también otros puntos importantes, como extender las mejores prácticas a todo el grupo e implementar controles financieros integrales. El proceso de transformación de Dia se fortalece todos los días", dice Holland.
Evitar otra crisis
La compañía ha decidido, además, actuar para atajar cualquier riesgo de una nueva crisis reputacional y ha acordado el despido de Ángel Monreal, que adquirió jamones y embutidos robados a un antiguo socio suyo. Se trataba, en concreto, de Mario Sergio Martín González, administrador único de QSabor Foods, la empresa a la que Comapa había denunciado por un delito de receptación o utilización de mercancía robada de sus instalaciones Monreal había sido ya apartado de sus funciones, pero, según confirma Dia, "se ha llegado a un acuerdo para su salida".