
El apetito inversor de las grandes cotizadas españolas –a excepción de Inditex y Siemens Gamesa, que tienen un año fiscal distinto– ha elevado su endeudamiento en el ejercicio de 2019. De esta forma, las firmas del Ibex registraron una deuda neta de 164.832 millones de euros, el 3,75% más en comparación con los datos de cierre de 2018. Este incremento está muy relacionado, al igual que ocurre con la caída de beneficios del Ibex, con el sector energético.
Por ejemplo, Red Eléctrica ha sido una de las firmas que más ha aumentado su endeudamiento como consecuencia de las operaciones corporativas en las que se ha embarcado, especialmente la adquisición de Hispasat, pero también la de Cajamarca. En este sentido, la compañía ha elevado su endeudamiento hasta 6.025 millones de euros, el 30% más (1.397 millones más que en 2018). De hecho, las inversiones durante el pasado ejercicio ascendieron a 1.870,4 millones, 3,4 veces lo invertido en 2018. De ese importe, 1.215,2 millones de euros se han destinado al negocio de telecomunicaciones, incluyendo en esta cifra el desembolso de 933 millones por Hispasat. Además, otros 396,4 millones de euros se destinaron al desarrollo de la red de transporte nacional y 225,5 millones de euros al desarrollo del negocio de transporte de electricidad internacional, con especial peso de la adquisición de Cajamarca por 178 millones.
Iberdrola también aumentó su deuda (10,6% más) influido por las fuertes inversiones realizadas para crecer en el negocio renovable especialmente. No obstante, también impactó en la deuda de la energética presidida por Ignacio Galán la implementación de la norma contable IFRS, que ha supuesto 1.652 millones de euros más. En total, la deuda de Iberdrola ha crecido en 3.620 millones respecto a cierre de 2018.
El Grupo MásMóvil acumuló el año pasado una deuda de 1.655 millones de euros, debido a recompra de la deuda convertible en acciones de Providence (por importe de 883 millones). No obstante, Meinrad Spenger, consejero delegado del grupo de telecomunicaciones, aseguró el viernes que su compañía pretende mejorar su saneamiento de forma acelerada gracias a la trayectoria alcista de la generación de caja. Semejante nivel supone un ratio de 3,5 veces/ebitda, lo que mejora la previsión inicial de 3,7 veces.
Las ventas estratégicas
Por otro lado, también es destacable el esfuerzo de algunas de las grandes cotizadas españolas por reducir su elevada deuda mediante desinversiones estratégicas. Durante el año pasado, la teleco logró reducir su deuda, ahora de 37.744 millones de euros, el 8,1% menos que doce meses atrás. Esa cifra supone un recorte próximo a los 15.000 millones menos respecto a junio de 2016. Además, si se incluyen eventos posteriores al cierre, la deuda se sitúa en el entorno de los 37.700 millones. En el pasado ejercicio se realizó la transferencia de torres de telefonía en Brasil, Alemania y Reino Unido a su filial de infraestructuras Telxius. Además, también ha desinvertido el negocio de Panamá, Nicaragua, Guatemala, su aseguradora Antares (en manos ahora de Catalana Occidente) y los diez centros de datos (que acabaron en manos del fondo Asterion Industrial Partners que se impuso a otros competidores en una competida subasta).
Otra de las compañías que más ha trabajado en la reducción de su apalancamiento ha sido Ferrovial, que se encuentra inmersa en un proceso para desinvertir de sus negocios no estratégicos. Así, la deuda neta consolidada del grupo se redujo hasta los 2.957 millones de euros, 692 millones menos que hace un año. En este recorte influye la venta del 65% de la concesionaria Ausol al fondo Meridiam, pero no se incluye todavía la venta de su filial de Servicios en Australia, al estar sujeta a la aprobación de Competencia.