
Desde los cinco establecimientos de Meliá Hotels International hasta las 577 tiendas de Inditex, pasando por las 25 factorías de Antolín o los vuelos de IAG, las empresas españolas afincadas en China están limitando sus actividades para evitar contagios, en la mayoría de los casos siguiendo las indicaciones de las autoridades, pero también aplicando un principio fundamental de prudencia.
Los datos de las oficinas comerciales en China de ICEX España Exportación señalan que hay al menos 150 empresas españolas afincadas en el país, desde Abengoa Solar -filial solar del Grupo cotizado de servicios integrados de ingeniería- hasta Worlds Works Asia, compañía especializada en la organización de eventos y otros servicios relacionados con ellos.
Como señalan desde el organismo, "no están todas las que son", puesto que la aparición en los registros del Organismo público es voluntaria. Por ejemplo, faltan muchas firmas relevantes, con importantes intereses en el coloso asiático, como la hispanogermana Siemens Gamesa o Gestamp.
Las integrantes del Ibex 35 obtuvieron un 5,1% de su negocio en este Continente
Y también podríamos añadir que tampoco son todas las que están, porque figuran entidades sin ánimo de lucro, como la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE), y algunas aparecen varias veces, como la transportista Alsa, al tener registradas cinco de sus filiales.
Sea como fuere, atendiendo a las cifras del volumen de negocio de las grandes cotizadas en Asia que recoge el Informe Anual del Mercado Español del Banco Sabadell -las empresas no desglosan los datos concretos de China-, las integrantes del selectivo Ibex 35 obtuvieron un 5,1% de su negocio en este Continente durante 2018, último ejercicio cerrado.
De acuerdo con este baremo, las empresas con más intereses son ACS, con un 29,4% de su volumen de negocio, seguida por CIE Automotive, con el 24% y por Acerinox, con un 22%.
Fábricas y tiendas cerradas
La situación excepcional que atraviesa China, con restricciones a la movilidad de las personas, ha forzado a muchas de las compañías a cerrar sus establecimientos. Así le ha ocurrido a Meliá, que ha tenido que cesar la actividad en un hotel de Shangái ubicado junto al Disney Resort, un importante punto de afluencia y concentración de público, y, por lo tanto, un foco de riesgo relevante.
Medidas más drásticas ha adoptado Gestamp y otras empresas relacionadas con el mundo del motor. El grupo de Francisco Riberas ha cerrado sus 11 plantas de fabricación de componentes de automóvil y ha cancelado todos los viajes previstos al país.
Antolín ha cerrado sus plantas chinas y limita los viajes al país
Y en el mismo caso está Antolín. Con 25 centros de producción en China, ha cerrado sus puertas y está a la espera de la evolución de los acontecimientos. También ha limitado al máximo los viajes y desplazamientos por el país y ha implantado medidas de teletrabajo para minimizar el impacto.
Como ha revelado elEconomista, Cie Automotive, Ficosa y Mondragón también están afectadas, a las que se suman seis intemedias con instalaciones en el país, según Sernauto: Fersa Barings, Sadeca, Industrias Dolz, RTS, Talosa y Zanini.
Inditex, por el contrario, no señala haber adoptado ningún protocolo especial directamente, aunque su cadena logística de proveedores pueda verse afectada. Precisamente este es uno de los grandes problemas de todas las empresas en el país, puesto que las limitaciones a la movilidad se trasladan a toda la cadena de suministros y es inevitable que se produzcan retrasos en la entrega de los pedidos.
Por el lado de las firmas de energía, Cepsa no ha informado de modificaciones en la actividad de su planta química de Shangái, si bien ha limitado los contactos comerciales directos. Siemens Gamesa también está minimizando las relaciones personales y está a la espera de la evolución de los acontecimientos para replantearse el desarrollo de proyectos. Repsol tiene una relación indirecta, puesto que participa en dos plantas de producción de caucho. Telefónica también tiene una relación indirecta, con China Unicom.