Red de Carreteras de Occidente (RCO), la concesionaria de autopistas de México que Abertis y el fondo de Singapore GIC acordaron comprar a Goldman Sachs el pasado mes de octubre, ha firmado un convenido con el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador para ampliar tres tramos de carretera a cambio de la extensión de la concesión. Los proyectos contemplan una inversión de 6.000 millones de pesos mexicanos (cerca de 300 millones de euros al cambio actual).
El grupo español y el fondo asiático están a la espera de recibir las autorizaciones pertinentes para tomar el control de RCO. El acuerdo implica que Abertis adquiere el 50,1% a cambio de 1.500 millones de euros y el GIC se hace con el 20%. Además, ambas firmas lanzarán una oferta pública de adquisición (opa) por el 100% del capital de la operadora mexicana, si bien su participación adicional no podrá superar el 6%.
El acuerdo entre la Secretaría de Transportes y Comunicaciones (STC) y RCO contempla el desdoblamiento de los tramos Zitácuaro-Maravatío, Ecuandureo-La Piedad y el Libramiento Lagos de Moreno, con un total de 135 kilómetros de longitud y ubicados en los estados de Guanajuato, Michoacán y Jalisco. Como contrapartida, la concesión se extiende por seis años, hasta abril de 2048.
Con estas obras "se atienden los problemas de congestionamiento, se reducen los tiempos de traslado, los índices de accidentes y la contaminación ambiental; favorece la consolidación económica de la región, se generan empleos y se da acceso carretero a comunidades rezagadas", ha señalado en una nota el Gobierno mexicano.
Eje vertebral en México
RCO cuenta con el 100% de participación en cinco concesionarias que gestionan ocho autopistas y suman 876 kilómetros. La red de es una de las más importantes en México y conforma el eje vertebral de las vías de comunicación en la región centro-occidente del país.
