El Ministerio de Fomento ha trasladado a Hacienda y a la Abogacía del Estado un nuevo pliego de contratación de los servicios de consultoría e ingeniería para los proyectos de carreteras con el que pretende que la oferta económica pierda más peso frente a la técnica. Con ello, quiere combatir las fuertes bajas que siguen registrándose, próximas al 40% de media, a pesar de la entrada en vigor el pasado año de la nueva Ley de Contratos del Sector Público. Una situación que preocupa en el departamento que dirige José Luis Ábalos porque impacta en la calidad de los proyectos y, a la larga, puede suponer inversiones mayores por sobrecostes y modificados, según explican fuentes ministeriales.
La Dirección General de Carreteras (DGC) ha introducido una serie de cambios en el pliego de contratación que abundan en la pretensión de la nueva normativa de otorgar mayor peso a los aspectos técnicos frente a los económicos. En la actualidad, el precio supone en torno al 44% de las contrataciones y los aspectos técnicos el 56%.
Se creará un umbral de saciedad, un porcentaje máximo de baja a partir del cual el licitador ya no podrá obtener mayor puntuación
Entre las novedades más relevantes figura la incorporación de un umbral de saciedad, consistente en fijar un porcentaje máximo de baja a partir del cual el licitador ya no podrá obtener mayor puntuación. Se trata de un elemento con el que se pretende limitar los riesgos derivados de bajas económicas que superen un nivel admisible. Este índice recientemente ha recibido el respaldo del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (TACRC), frente a la oposición que había expresado con anterioridad al considerar que actuaba en contra de la competencia y del beneficio de las administraciones.
El Ministerio pretende complementar el índice de saciedad con un umbral de temeridad y con una homotecia de expansión entre 50 y 100, que conduce a esponjar la parte técnica para que así esta gane importancia frente a la económica.
El objetivo de Fomento es que la baja media que se registra en la actualidad en los contratos de servicios de ingeniería en carreteras, en el entorno del 40%, se atempere y se equipare con la que se produce en el caso de las obras, situada en una horquilla de entre el 20 y el 25%.
A todas las Administraciones
Fomento recoge así el guante, al menos en el ámbito de las carreteras, de las ingenierías españolas, que han reclamado a las Administraciones en los últimos meses la introducción del referido umbral de saciedad. Desde Fidex (Foro para la Ingenieria de Excelencia), su director general, Fernando Argüello, valora la intención de la DGC, pero insiste en recordar a todas las Administraciones que "se trata de un arma para su beneficio que les evitará problemas a posteriori". El nuevo pliego está pendiente de la aprobación de la Intervención General de la Administración del Estado (Igae) y de la Abogacía del Estado.