El 40% de los 8.200 MW eólicos y fotovoltaicos que el Gobierno adjudicó en 2017 no va a estar construido antes de que concluya el año, según las previsiones de REE. El retraso provocará que se active la ejecución de más de 100 millones de euros de garantías depositadas para participar en las pujas.
REE ha dado a conocer su estimación de cierre del sistema eléctrico para este 2019 y resalta que la potencia renovable ha crecido un 10% durante el ejercicio, alcanzando el 49,3% del parque generador. Concretamente, señala que la fotovoltaica cerrará el año con un total de 7.800 MW y que la eólica ha sumado más de 1.600 MW.
Ese volumen de potencia, no obstante, es inferior al que debería haber sido en función del calendario establecido por las subastas celebradas en 2017. Este año el Gobierno celebró dos pujas en las que adjudicó 4.109 MW fotovoltaicos -añadió 100 MW después del concurso para subsanar un error- y 4.107 MW eólicos, que deberían conectarse a las redes antes de que concluya el presente 2019 para acceder a un régimen retributivo regulado y recuperar los avales presentados para participar.
Cruzando los datos, resulta que unos 1.000 MW fotovoltaicos y unos 2.500 MW eólicos no han sido capaces de cumplir los plazos, es decir, un 40% de la potencia adjudicada en 2017. Estos números aún son provisionales y hay instalaciones que se ha conectado al margen de los concursos, pero es difícil que las magnitudes vayan a cambiar de un modo relevante.
Aval de 60.000 euros por MW
Para participar en las subastas, las empresas tuvieron que depositar una garantía financiera de 60.000 euros por MW de potencia de los proyectos -unos 488 millones en conjunto-, a devolver progresivamente, según se cumplen hitos administrativos.
El primero de estos hitos, a los seis meses del concurso, era la identificación de la potencia obtenida en la subasta con plantas concretas, ligada a la devolución parcial del aval de 12.000 euros por MW, que se produjo en febrero del año pasado. Todos los adjudicatarios consiguieron hacerlo, con algún retraso.
El segundo hito, al año de la adjudicación, correspondía a la obtención de la autorización administrativa para la construcción de las plantas identificadas, que da derecho a otra devolución parcial del aval, en este caso de 18.000 euros por MW.
El plazo límite se cumplió en octubre de 2018 y, de acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica, unos 1.000 MW no fueron capaces de conseguirlo y la entidad ya ha empezado a ejecutar esa pare del aval, reclamando a los promotores 18 millones, tal y como adelantó elEconomista.
El tercero de los hitos, ligado a la devolución de 30.000 euros por MW, tiene lugar este diciembre, y se refiere a la inscripción en el registro correspondiente. De acuerdo con los datos de REE, el retraso de esos 3.500 MW verdes debería suponer la ejecución de unos 105 millones en avales.
Atasco a final de año
Parte del sector señala directamente a REE como responsable de parte del retraso, puesto que "acumula" proyectos ya terminados sin otorgarles el acta de puesta en marcha por la lentitud de su burocracia interna. Todo el mundo sabía que se iba a producir una avalancha de solicitudes estos meses y la empresa dirigida por Jordi Sevilla no ha agilizado sus procedimientos.
En todo caso, ahora se espera que las empresas que no van a llegar a tiempo empiecen a buscar responsables del retraso, como las comunidades autónomas, con la intención de evitar el desembolso de los avales.
Finalmente, otra puja anterior, en 2016, otorgó otros 500 MW eólicos, 200 MW de biomasa y 20 MW de otras tecnologías, exigiendo un aval inferior, de 20.000 euros por MW -unos 14,4 millones en total-, y sin hitos intermedios para su devolución; se ejecutará si las instalaciones no se construyen antes de marzo de 2020.
