
Lazard y Crédit Agricole arrancan la venta del proyecto estrella de Abengoa, la planta de cogeneración A3T, ubicada en Tabasco (México). Las dos entidades pilotan una operación por la que la ingeniería andaluza pretende obtener en torno a 600 millones de euros. Tras dilatar el proceso durante meses, los potenciales compradores deberán entregar sus ofertas no vinculantes estas Navidades. El calendario establece que las propuestas vinculantes se entregarán en marzo próximo, de manera que el cierre de la compraventa podría ejecutarse en el primer semestre de 2020.
El denominado como Tercer Tren es el principal proyecto de Abengoa en el mundo. La instalación comenzó a operar a plenos rendimiento hace un año con impactos positivos -y crecientes- en los resultados trimestrales de la compañía que preside Gonzalo Urquijo. La empresa ya ha firmado contratos de venta de energía (PPA) por la práctica totalidad de la capacidad de la planta, que asciende a 220 megavatios (MW). Entre los clientes más destacados figuran una compañía de telecomunicaciones mexicana y Bachoco, una firma azteca del sector avícola.
La mayoría de los PPA se han firmado en pesos mexicanos. Esta es una circunstancia que dificulta la participación en el proceso de fondos de inversiones internacionales que operan fundamentalmente en dólares. Uno de los fondos que sí trabajan en monedas distintas es Brookfield, que tiene, por ejemplo, una fuerte presencia en reales brasileños a través de activos de energía. La firma canadiense se erige en una de las más activas en el mercado energético en el mundo y las fuentes consultadas apuntan a su interés en el A3T. De igual modo, hay grupos industriales mexicanos y japoneses analizando la compraventa. En este sentido, cabe recordar que el multimillonario mexicano Carlos Slim ya participó en la refinanciación del activo. Entre los nipones, firmas como Mitshubishi ya son dueños de plantas energéticas en México. Atlantica Yield, antigua filial de Abengoa, también mira el activo, aunque su apetito se ha enfriado.
Brookfield y grupos mexicanos y japoneses figuran entre los candidatos a comprar el activo
El Tercer Tren se erigió en pieza clave para que Abengoa sacara adelante la reestructuración de su deuda la pasada primavera. La compañía sevillana recibió 95 millones de euros de liquidez del Banco Santander a través de una emisión de bonos contra el proyecto. En la refinanciación participó el banco cántabro a través de sus divisiones en España y México y se sumó la mexicana Inbursa, de Carlos Slim. En virtud del acuerdo, el grupo andaluz asignó 480 millones de deuda, de forma que el valor total de la planta mexicana asciende a unos 576 millones. La prioridad es optimizar el precio para lograr plusvalías, que se repartirían al 50% Abengoa y Santander.
El plan de negocio de Abengoa prevé obtener más de 900 millones por desinversiones. Entre las ventas, además del A3T, se encuentran el negocio de bioetanol de Brasil y plantas de Argelia y Ghana. Con ello, podrá reducir la deuda del entorno de los 2.000 millones actuales -excluyen los 3.000 millones de bonos convertibles que ha emitido en Viena en el marco de la reestructuración- a unos 1.000 millones.
En paralelo, Abengoa ha contratado a Lazard -que ya pilotó la venta de Atlantica Yield- para analizar una operación corporativa que podría dar entrada a un nuevo socio en Abenewco1, el vehículo que tiene el grueso de los activos de la multinacional sevillana.