Empresas y finanzas

Villar Mir multiplica sus pérdidas a 723 millones tras el saneamiento de OHL

  • En el peor ejercicio de su historia, casi todos los negocios del grupo registran números rojos
  • Tras Fertiberia, baraja desinvertir en OHL, Pacadar, Ferroglobe y Espacio para bajar
Juan Miguel Villar Mir, presidente de Grupo Villar Mir (GVM).

El Grupo Villar Mir (GVM) perdió 723,9 millones de euros en 2018 impactado por la negativa evolución de casi todos los negocios que integran el holding familiar, con una incidencia principal de OHL. Multiplicó así sus números rojos con respecto a 2017, cuando ascendieron a 43,7 millones y superó los de 2016 que con 691 millones se erigía hasta ahora en el peor año de su historia.

De todas las participadas de GVM, solo Ferroglobe presentó beneficios en 2018, con una aportación positiva de 18,1 millones en el resultado atribuible consolidado. OHL aportó las mayores pérdidas a la compañía que preside Juan Miguel Villar Mir, con 625,5 millones. Tras vender el pasado año el 12,2%, GVM ha pasado a contabilizar su participación en la constructora por su valor razonable, lo que le ha llevado a reconocer una pérdida por la diferencia entre los activos netos aportados al consolidado. Según consta en las cuentas del grupo de 2018, recogidas por Informa, la valoración que hacía del 38% que contabilizab al cierre del año ascendía a 283 millones.

Al margen de OHL, la división inmobiliaria perdió 38,7 millones, la de prefabricados 8,6 millones, Fertiberia, 1,4 millones, Villar Mir Energía 0,5 millones, y el resto de filiales y los ajustes de consolidación 67,3 millones. Sin la constructora, las pérdidas fueron de 98,4 millones.

GVM consiguió, no obstante, mejorar su resultado bruto de explotación (ebitda) un 20,1%, hasta 214,7 millones, y sus ventas subieron un 8,1%, hasta 3.065 millones.

Además, logró reducir significativamente su endeudamiento neto en el último ejercicio, hasta 1.162,9 millones (2.416,5 millones en 2017). La corporación trabaja en profundizar en esta rebaja para eliminar los abultados costes financieros asociados que lastran sus cuentas. En este sentido, en el presente curso ha acordado la venta de su filial de fertilizantes Fertiberia al fondo alemán Triton y negocia el traspaso de aproximadamente la mitad de sus acciones en OHL a la familia mexicana Amodio.

GVM ha depositado recientemente en el Registro Mercantil sus cuentas correspondientes a 2018, cuya elaboración definitiva se ha visto retrasada por las negociaciones que mantuvo con OHL para llegar a un acuerdo de pago del crédito que su filial Pacadar debía a la constructora por 120 millones. El compromiso adquirido obliga a la familia Villar Mir, que controla el 30,64% de OHL, a saldar dicha deuda antes de septiembre de 2020.

Hacia un 'family office'

Precisamente Pacadar es una de las filiales que el grupo pretende traspasar. Se incluye dentro de un plan de desinversiones superior para reducir de forma significativa su endeudamiento y, a la vez, solventar el incumplimiento de los ratios financieros. Esto ocurre con un crédito sindicado que firmó con Credit Suisse y otras endidades en junio de 2018 y que vence en junio de 2020. El saldo vivo al cierre del pasado año ascendía a 115 millones. Según admite en su memoria anual, GVM ha conseguido la dispensa de los bancos. Deloitte, auditor de la compañía, advierte de que "la posibilidad de que la misma (la dispensa) no siga siendo renovabda supone la existencia de una incertidumbre material que puede generar dudas significativas sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento".

La deuda financiera de GVM ascendía al cierre de 2018 a 827 millones (775 millones en 2017), destacando el préstamo por 365 millones de dólares (casi 320 millones de euros) que firmó con el fondo monegasco Tyrus y cuyos intereses son muy elevados (su vencimiento se reparte entre 2020 y 2021). Este volumen de endeudamiento, no obstante, se verá reducido sensiblemente con la desconsolidación de Fertiberia, que soporta una deuda de 147,8 millones. De igual modo, el objetivo de la familia Villar Mir es amortizar sus créditos más costosos con las desinversiones .

La deuda financiera de GVM ascendía al cierre de 2018 a 827 millones (775 millones en 2017)

El plan abarca, además de Fertiberia -ya acordada- y Pacadar, alre dedor de la mitad de su participación en OHL, que negocia traspasar a los Amodio, propietarios de la constructora mexicana Caabsa. El 30,64% que controla en la actualidad -el pasado 30 de octubre liquidó todos sus derivados- está valorado, a precios de mercado, en 87,6 millones.

Asimismo, analiza la posibilidad de desprenderse de parte de sus acciones en Ferroglobe, el fabricante de ferroaleaciones que, como OHL, se ha visto duramente castigado en bolsa en los últimos años. Además, no descarta operaciones corporativas en Inmobiliaria Espacio y VM Energía. El desenlace de esta estrategia es convertir a GVM, otrora uno de los mayores grupos industriales de España, en un 'family office'.

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