
El gigante chino Alibaba pagó el año pasado tan solo 9.181 euros a la Agencia Tributaria española en concepto del impuesto de Sociedades. Según consta en las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, la filial Alibaba E-Commerce Spain declaró al cierre del último ejercicio, el 31 de marzo de 2018, una facturación de 819.199 euros y un beneficio después de impuestos de 52.022 euros.
Según admite la propia compañía en su informe, todos sus ingresos se corresponden a la refacturación de los gastos soportados para el desarrollo del mercado en España a una sociedad domiciliada en Singapur, Alibaba.com Singapore E-Commerce Pnvate Limited.
Patrimonio de dos millones
La firma, que cuenta con solo diez empleados y un patrimonio neto de poco más de dos millones de euros, según los datos recogidos por Informa del Registro, se constituyó en mayo de 2017 y su objeto social es la intermediación en el sector del comercio. Su sociedad matriz es Taobao China Holding Limited, una sociedad registrada en Hong Kong. Aunque las cifras de facturación no lo reflejan, según admiten desde la propia compañía, España es el primer mercado en Europa para Aliexpress, una de las plataformas de comercio electrónico de Alibaba y el tercero a nivel mundial, con cerca de 10 millones de usuarios.
El gigante chino utiliza un modelo similar al de Amazon para rebajar su factura fiscal con sociedades en territorios de baja tributación, como Luxemburgo o Singapur. La plataforma de pagos del grupo, Alipay, que tenía ya una licencia en Londres, consiguió a comienzos de enero otra para operar desde Luxemburgo en toda la Unión Europea. Esa licencia se concedió a la sociedad Alipay Europe Limited, que lleva constituida desde junio de 2014, pero que apenas ha declarado todavía ingresos y está en números rojos.
La concesión fue anunciada durante una visita del ministro de Finanzas de Luxemburgo, Pierre Gramegna, a Hong Kong. "La presencia de Alipay es una muy buena noticia para el ecosistema financiero de Luxemburgo y consolidará aún más su posición como el centro europeo líder para fintech y comercio electrónico", aseguró entonces Gramegna. Alibaba sigue con este plataforma los pasos de Amazon, que tiene también en este país centroeuropeo su holding en el continente, habiendo logrado evitar durante años el pago de los impuestos que realmente le hubiera correspondido.
Ante todo ello, Bruselas ha puesto en marcha ya hace años una ofensiva fiscal para intentar evitar este tipo de privilegios fiscales en favor de plataformas online. Así, en octubre de 2017, las autoridades comunitarias reclamaron a Luxemburgo recuperar 250 millones de euros en impuestos, más los correspondientes intereses, que Amazon no habría pagado desde el año 2006.
"Este esquema permitió a Amazon dejar exentos de impuestos tres cuartas partes de sus beneficios. Si se hubiera tratado de una empresa local, habría pagado cuatro veces lo que Amazon", llegó a asegurar entonces la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.