
El gigante chino del comercio electrónico Alibaba utiliza un modelo similar al de Amazon para rebajar su factura fiscal con sociedades en territorios de baja tributación como Luxemburgo o Singapur. La plataforma de pagos del grupo, Alipay, que tenía ya una licencia en Londres, consiguió a comienzos de enero otra para operar desde Luxemburgo en toda la Unión Europea. Esa licencia se concedió a la sociedad Alipay Europe Limited, que lleva constituida desde junio de 2014, pero que apenas ha declarado todavía ingresos y está en números rojos.
La concesión fue anunciada durante una visita del ministro de Finanzas de Luxemburgo, Pierre Gramegna, a Hong Kong. "La presencia de Alipay es una muy buena noticia para el ecosistema financiero de Luxemburgo y consolidará aún más su posición como el centro europeo líder para fintech y comercio electrónico", aseguró entonces Gramegna.
Alibaba sigue con este plataforma los pasos de Amazon, que tiene también en este país centroeuropeo su holding en el continente, habiendo logrado evitar durante años el pago de los impuestos que realmente le hubiera correspondido.
Ante todo ello, Bruselas ha puesto en marcha ya hace años una ofensiva fiscal para intentar evitar este tipo de privilegios fiscales. Así, en octubre de 2017, las autoridades comunitarias reclamaron a Luxemburgo recuperar 250 millones de euros en impuestos, más los correspondientes intereses, que Amazon no habría pagado desde el año 2006. "Este esquema permitió a Amazon dejar exentos de impuestos tres cuartas partes de sus beneficios. Si se hubiera tratado de una empresa local, habría pagado cuatro veces lo que Amazon", llegó a asegurar entonces la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.
Amazon logró el año pasado unos ingresos récord en Europa de 27.888 millones de euros, un 12% más que un año antes. Pese a ello, el holding de la compañía logró que Luxemburgo le concediera una devolución fiscal de 241 millones de euros. Esto es debido a que se han activado créditos fiscales por las pérdidas acumuladas en los dos últimos años, por un importe total de casi 1.140 millones de euros.
Constitución de la filial
Pero Alibaba, cuyas cuentas en Europa no son públicas, no solo trata de reducir su carga fiscal gracias a la presencia de Alipay en Luxemburgo. Aunque su sede está en China, el gigante fundado por Jack Ma tiene también una compañía en Singapur, que es a través de la cual factura por ejemplo sus ventas en España. Alibaba constituyó su filial en España -Alibaba E-Commerce Spain a mediados de 2017. El socio único de la firma es Taobao China Holding Limited, que tiene su sede en Hong Kong, pero todos los ingresos de la compañía -un total de 819.199 euros- proceden de la prestación de servicios a la sociedad Alibaba Singapore E-Commerce Private Lardee, a través de la cual se lleva a cabo la facturación. En sus últimas cuentas anuales, los administradores reconocen así que "los ingresos de las sociedad se corresponden a la refacturación de todos los gastos soportados para el desarrollo del mercado en España, aplicando un cost plus".
Administradores
La filial la preside Timothy Alexander Steinert, que es secretario general de Alibaba Group y figuran como consejero, entre otros, Jaon Yip Tung, directivo del área financiera del gigante asiático del comercio online, y Wang Mingqiang, el director general de su filial AliExpress.
Alibaba E-Commerce Spain, que contaba al cierre del ejercicio el 31 de marzo de 2018 con tan solo diez empleados en plantilla, tenía contabilizados unos activos por valor de 2,69 millones de euros. El beneficio de explotación declarado fue de tan solo 64.724 euros y el resultado neto de 52.022 euros.
La compañía explica en sus cuentas que en este primer año de actividad se "ha mostrado la solidez de la compañía". Según dice, tanto "desde el punto de vista de los resultados como desde el punto de vista de los movimientos corporativos, las cifras de ventas se han mostrado según lo previsto y la expectativa de las cifras por parte de la Sociedad es que sigan creciendo hasta alcanzar las cifras de otros países donde la marca está más consolidada".
Alibaba registró en 2017 un volumen de negocio de 32.867 millones de dólares (unos 29.200 millones de euros), lo que supone cuatro veces menos que Amazon. Sin embargo, obtuvo un beneficio de de 8.408 millones de dólares (7.460 millones de euros), es decir, el triple que su competidor norteamericano.
A finales del año pasado, la compañía llegó un acuerdo en España con El Corte Inglés para impulsar su transformación digital y plantar cara a Amazon. Según el acuerdo, El Corte Inglés entrará en todas las plataformas de comercio electrónico de la empresa china, incluyendo Tmall y AliExpress para vender tanto en el país asiático como en el resto del mundo sus propias marcas y las de terceros.
La filial española paga a Hacienda 9.181 euros en 2018
La filial de Alibaba en España cerró su primer ejercicio el 31 de marzo de 2018 con un resultado antes de impuestos de 61.203 euros. La compañía pagó en concepto del impuesto de Sociedades un total de 9.181 euros a la Agencia Tributaria y cerró el año así con unos beneficios netos de 52.022 euros. Su tienda online en España ofrece todo tipo de productos, desde moda, informática, electrónica, salud y belleza, motor, joyería, relojería, deportes y ocio o bricolaje. Las ventas de la sociedad no se conocen porque los ingresos de Alibaba E-Commerce Spain se limitan a los ingresos que obtiene por parte de una sociedad del grupo en Singapur. Desde hace años, Anged, la patronal de las grandes empresas de distribución, que engloba a compañías como El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Eroski, Ikea, Leroy Merlin, Fnac o Media Markt, está reclamando acabar con los privilegios fiscales de las grandes multinacionales online, que utilizan sociedades en distintos países para tributar menos.