Ryanair es la primera aerolínea de España por número de pasajeros y tiene una fuerte presencia en los aeropuertos secundarios de la Península, como por ejemplo el de Zaragoza, Vitoria, Gerona o Santander. En concreto, la aerolínea de bajo coste, que ha anunciado cierre de bases en Cataluña y Canarias tras lograr un récord de ingresos y pasajeros en nuestro país, es la responsable del 71,4% del tráfico del aeródromo gerundense, del 86% del vasco y del 46,5% del maño.
Tras esta fuerte apuesta por los aeropuertos secundarios de España se encuentran millones de euros en dinero público que las distintas administraciones han ido dando a Ryanair desde que llegó a España reconvertida en aerolínea de bajo coste para que abriera rutas internacionales en sus regiones.
Según los datos recopilados por este periódico de distintos informes, artículos universitarios, portales de transparencia y prensa local, la compañía que preside Michael O'Leary ha recibido más de 236 millones de euros de las arcas públicas entre 2002 y 2019 para operar rutas que ha ido cerrando sin problema cuando el dinero se acababa. Por ejemplo, en 2010 Ryanair anunció que dejaba de volar al aeropuerto Federico García Lorca después de que la Diputación de Granada anunciara que le resultaba imposible mantener el convenio que desde 2007 tenía la aerolínea con varias instituciones "al no disponer del 40% del dinero necesario para la renovación". El acuerdo sustituía a uno firmado en 2005 con el Ayuntamiento granadino, que se retiró del mismo por problemas económicos. En total, la provincia pagó a la compañía 4,5 millones de euros para conectar la ciudad con Barcelona y algunas ciudades de Europa pero, una vez se cerró el grifo, hizo las maletas y se fue.
"Muchas veces hay una relación causa-efecto entre la existencia de las rutas y las ayudas que se dan a las aerolíneas. Además, hay una gran opacidad en torno a los datos"
"Muchas veces hay una relación causa-efecto entre la existencia de las rutas y las ayudas que se dan a las aerolíneas. Además, hay una gran opacidad en torno a los datos que no permite ver la magnitud de la práctica", asegura David Ramos, profesor titular de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad de Salamanca, autor de varios estudios sobre los fondos públicos que reciben las aerolíneas para volar a aeropuertos secundarios.
La región que más dinero ha dado a Ryanair para que vuele a sus aeropuertos es Cataluña. La aerolínea ha recibido fondos a través de la Generalitat, la Diputación y la Cámara de Comercio de Gerona desde que empezó a operar en el aeródromo gerundense en 2003, y solo entre 2008 y 2011 se embolsó 14 millones de euros a través de promoción turística. En total, según los datos que ha recopilado este diario, la aerolínea irlandesa ha recibido al menos 112,7 millones de euros por abrir bases y volar a Gerona, Reus y Lérida desde que llegó. Este tipo de acuerdos se han traducido en una fuerte dependencia de Ryanair por parte de la región, ya que es la principal aerolínea de los dos primeros aeródromos (dejó de volar a Lérida porque pedía triplicar las ayudas).
El caso de Canarias es diferente porque los acuerdos son más pequeños y están más repartidos
Una dependencia que ha llevado a representantes de la Generalitat a viajar a Dublín para tratar de disuadir a la compañía del cierre de la base de Gerona, tal y como tiene pensado hacer a partir de enero por su falta de rentabilidad. La firma actualmente ingresa 3,5 millones de euros al año por estar en Gerona y todo apunta a que el Ejecutivo de Joaquim Torra quiere negociar una mejora de las condiciones para evitar su marcha, algo que podría conseguir ya que el cierre de esta base es el único que todavía no es definitivo, mientras que el de Tenerife, Gran Canaria o Lanzarote, donde obtiene muchísimos menos fondos en acuerdos de publicidad, sí que lo es, tal y como aseguró la propia compañía en un comunicado. El Ministerio de Fomento también ha tratado de crear una comisión de negociación junto con Trabajo para evitar el ajuste, pero la firma, que tiene una guerra laboral abierta con su plantilla, se ha negado.
El caso de las islas canarias es diferente al de otras comunidades autónomas puesto que, aunque los cabildos también firman contratos de promoción con las aerolíneas y el Ejecutivo regional tiene un Fondo de Desarrollo de vuelos aprobado por la Comisión Europea, las cantidades son más bajas y están más repartidas, según los pocos datos a los que ha tenido acceso este diario. Por ejemplo, de Promotur, Ryanair se ha llevado 438.000 euros tras adjudicarse la operación de tres rutas promovidas por el organismo.
En el caso de Lanzarote, la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote (SPEL) firmó en 2018 un contrato de publicidad con la aerolínea irlandesa por 175.000 euros que implica el desarrollo de campañas para atraer turistas a la isla y que obliga a Ryanair a cofinanciar la iniciativa. Es un acuerdo que se renueva anualmente y desde 2010 han firmado contratos por unos 1,25 millones. "Los acuerdos que tenemos con Ryanair son de co-marketing o co-branding, no ayudas públicas ni subvenciones. El pago se ejecuta a posteriori, una vez presenten prueba documental del cumplimiento de las acciones que forman parte de la campaña publicitaria", explica Héctor Fernández, presidente de la sociedad conocida como Turismo de Lanzarote.
La irlandesa pliega velas si no hay 'ayudas'
No es la primera vez que Ryanair anuncia el cierre de bases para forzar mayores aportaciones públicas a su actividad. Lo hizo con Reus y Gerona en 2011, y entonces consiguió su objetivo, con un contrato a cinco años desde abril de 2012 con el que se embolsaba más de 5 millones anuales en Gerona y 3,2 millones al año en Reus, donde redujo su actividad.
Sin embargo, estos contratos están siendo investigados por la CE desde 2013 por si constituyen ayudas de Estado ilegales. Y es que la UE ya ha obligado a Ryanair a reintegrar dinero público recibido en otros países comunitarios, como Francia, donde la irlandesa tiene que devolver 8,5 millones por recibir "ayudas ilegales para volar la Montpelier" en forma de contratos publicitarios.
La misma historia se ha repetido en otras regiones como Cantabria o Zaragoza, donde los gobiernos autonómicos han renovado los acuerdos de promoción de rutas aéreas con la compañía para evitar que se fuera. En el caso del Santander, la compañía ha ingresado al menos 42 millones de euros de las arcas del gobierno cántabro desde que empezó a operar en 2004, y a principios de 2019 las partes renovaron el acuerdo de promoción por otros cuatro años. El monto de este nuevo contrato no se ha hecho público pero el que se firmó entre 2008-2012 incluía el pago de 3,4 millones de euros al año.
El acuerdo se ha ido prorrogando hasta 2018, pero en la última ocasión bajó hasta los 3,2 millones. En 2013, justo después de renovar el acuerdo marco con Cantabria, Ryanair anunció su salida de Asturias por "el poco interés del Principado por llegar a un acuerdo que permitiera su expansión". En Aragón, el Gobierno ha creado una empresa para promocionar la conectividad aérea del aeropuerto de Zaragoza y, aunque saca algunas rutas a concurso público, en 2018 renovó por tres años el acuerdo con Ryanair para asegurarse de que mantiene las conexiones. El pago anual es de 1,35 millones. La compañía lleva años cobrando de la región y por ejemplo en 2012 firmó un contrato de un año valorado en 1,7 millones, que renovó en 2013, 2014 y 2015. Así, ha ingresado al menos 32 millones de Aragón y el ayuntamiento de Zaragoza en un principio por abrir rutas internacionales.
Ryanair ha cancelado todos los vuelos que tenía con Vigo porque no ha renovado el contrato de promoción con el Concello
Este mismo año, Ryanair ha cancelado todos los vuelos que tenía con Vigo y ha trasladado parte de la operativa a Santiago de Compostela porque no ha renovado el contrato de promoción con el Concello firmado a finales de 2015 y que incluía el pago de 4,92 millones por operar y promocionar el destino durante tres años. Así, en 2016 empezó a volar al aeropuerto de Peinador desde Barcelona, Dublín, Londres y Oporto y en abril de 2019 canceló los vuelos. "Suprimimos el calendario porque el Ayuntamiento no ha cumplido con el acuerdo promocional prometido", anunció la compañía.
Todas las regiones usan estas ayudas para impulsar la promoción exterior de sus destinos y atraer más turistas y muestran la evolución del tráfico de pasajeros como prueba de éxito, aunque en muchas ocasiones la actividad dependa de la compañía subvencionada, como sucede en Vitoria (ver gráfico), y los resultados no estén tan claros. "El beneficio de las ayudas o los contratos de publicidad para incentivar la apertura de rutas es difícil de cuantificar porque no siempre se puede saber si incentivan la llegada de turistas o facilita a la población local viajar por Europa. Aragón es una de las Comunidades que más dinero ha dado a Ryanair para que mantenga las rutas internacionales abiertas y, según los resultados de las encuestas de Aena, a las que se podía tener acceso hasta su privatización, el origen de la mayor parte del tráfico era la propia Zaragoza, por lo que eran los aragoneses los que usaban las rutas para irse al extranjero", explica en este sentido el profesor Ramos.
Ryanair no es la única compañía aérea que recibe ayudas o firma contratos de promoción para volar. Air Nostrum es la aerolínea que más fondos públicos recibe en nuestro país impulsado por los acuerdos que firma con Valencia. A nivel europeo, Ryanair sería la reina. Por ejemplo, según denunció Air France en 2010, la irlandesa se habría beneficiado de una ayuda pública que ascendió a 660 millones en Europa en 2008, incluidos 35 millones en Francia, en forma de ayuda de puesta en marcha, descuentos en asistencia en escalas o incluso en tasas aeroportuarias.
"La proliferación de las compañías de bajo coste no responde sólo a la liberalización del mercado, también ayuda el sistema de ayudas que se creó para que estas compañías volaran a los aeropuertos secundarios. Proliferan en un contexto de subsidios y presión sobre los salarios de los trabajadores. Hay excepciones como easyJet", asegura Ramos.