Acciona ha cerrado la venta de un paquete de litigios por proyectos al fondo estadounidense Fortress, según ha podido saber elEconomista. La cartera está valorada en unos 300 millones de euros. En concreto, de acuerdo con fuentes financieras próximas al proceso, la firma que preside José Manuel Entrecalanes, que declinó ayer hacer comentarios, ha firmado el traspaso de un paquete de más de 70 pleitos tanto en España como a nivel internacional.
La operación contempla la venta de los derechos de cobro de estos litigios a cambio de un desembolso económico, que se ampliará en función de las compensaciones que fijen los tribunales en concepto de indemnización por daños y perjuicios. La venta de estos pleitos para las compañías es una opción a la que están recurriendo las multinacionales españolas, ya que se ahorran los costes y el tiempo de hacer frente a estos litigios y obtienen financiación fuera de sus balances.
El esquema de esta transacción es muy similar al que la compañía controlada por la familia Entrecanales rubricó a finales de junio con el mismo fondo estadounidense para el pleito por la rescisión del contrato de Aigües Ter Llobregat (ATLL), la operadora que abastece de agua en alta al área metropolitana de Barcelona. Según la información que Acciona remitió en aquel momento a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Fortress pagó 170 millones de euros más variables por los derechos de cobro futuros que deriven de los 1.036 millones que el grupo de infraestructuras reclama a la Generalitat de Cataluña por la cancelación del contrato.
Acciona cuantifica en torno a los 1.000 millones de euros la cifra que puede ingresar en el futuro como compensación por los daños y perjuicios que puedan admitir los tribunales por este laudo. La eventual cuantía adicional que le reconozca la Generalitat o los jueces se repartirá entre Fortress, la compañía y el resto de socios del consorcio ATLL -que también se adhirieron al acuerdo-, como el el fondo británico Pioneer Point Partners y varias familias catalanas.
En la operación no se incluyó la compensación de 53,8 millones ya reconocida por la Generalitat en favor de la concesionaria de ATLL, de la que Acciona controlaba el 76,05% -por lo que le corresponden 40 millones-.
Acuerdos
Acciona ha encontrado en el fondo estadounidense un aliado para dar salida a una gran parte de los litigios que enfrenta en el mundo. La última operación abarca más de 70 pleitos que se corresponden con diferentes reclamaciones de un importe moderado que el grupo enfrenta tanto en España como en el exterior. Se refieren, asimismo, a procesos judiciales por contratos en las áreas de infraestructuras y energía.
La venta de los litigios permitirá a Acciona reducir provisiones asociadas a los mismos. Al cierre de 2018, la empresa española sumaba dotaciones ligadas a demandas en diferentes jurisdicciones por importe de 126 millones de euros. De esta cantidad, 87 millones correspondían a la división de energía y 39 millones a la de infraestructuras.
Al margen de la venta de los pleitos, Acciona trabaja con las distintas administraciones y entidades privadas con las que mantiene abiertos enfrentamientos para llegar a acuerdos y evitar en ese caso los tribunales. Así ha ocurrido este año con una de sus principales disputas. Así, el consorcio liderado por el grupo español para la construcción del tranvía de Sidney pactó en mayo pasado cerrar el litigio con el Estado australiano de Nueva Gales del Sur por el que reclamaba 700 millones de euros en los tribunales por sobrecostes.
El acuerdo reconoce a las empresas percibir 576 millones de dólares australianos -357 millones de euros en el momento de la firma-. El consorcio cobrará esta cantidad a lo largo de los 17 años de duración de la concesión del tranvía, tal y como explicó Acciona a finales de julio.
En el radar de los fondos
En los últimos meses, el radar de los fondos especializados en la adquisición de litigios se ha puesto en España, un mercado donde este tipo de operaciones no era tan frecuente como en otros países como en Estados Unidos, Alemania o el Reino Unido, entre otros. Este tipo de transacciones permiten a las compañías implicadas evitar la espera del cobro de sus procesos judiciales y los riesgos jurídicos. Además de las dos operaciones de Acciona citadas, otras grandes corporaciones españolas como Telefónica se han animado a quitarse del balance estas demandas y monetizarlas. Aparte de Fortress (que también fue el que compró el laudo de Telefónica el pasado junio), hay otros interesados en el mercado español como el 'family office' Systema Capital, los fondos Therium y Davidson Kempner, entre otros.
Este último es, precisamente, uno de los interesados en hacerse con el pleito de OHL por la concesión fallida del tren de cercanías entre Móstoles y Navalcarnero (Madrid). En este contexto, cabe recordar que la constructora participada por la familia Villar Mir sacó en los primeros meses del año a la venta un paquete de alrededor de una decena de litigios. No obstante, ha optado por un traspasado individualizado en el objetivo de obtener mayores ingresos. Otro caso singular se remonta a antes del verano, cuando el fondo de litigios Vannin se alió con Systema Capital para encabezar una reclamación colectiva por el cártel de los fabricantes de camiones que operó en Europa entre 1997 y 2011, según adelantó este diario. Años atrás, el fondo británico Therium participó en un centenar de demandas contra Repsol, Cepsa o BP por fijar los precios por medios indirectos.