Empresas y finanzas

Netflix declara en Holanda el 40% de sus ingresos mundiales para ahorrar impuestos

  • El holding en Amsterdam triplica las ventas en dos años, hasta 5.555 millones
  • La firma Netflix International BV ganó 4.133 millones en 2018 y pagó el 2,2%
  • En España la plataforma pagó 3.146 euros en impuestos en 2018
Foto: Dreamstime

Netflix declaró el año pasado en Holanda casi un 40% de todos sus ingresos en el mundo para poder reducir con ello su factura fiscal gracias a las ventajosas condiciones que ofrece dicho país y pagar así menos impuestos en Europa. El gigante audiovisual estadounidense obtuvo en 2018 una facturación de 15.794 millones de dólares (14.243 millones de euros), lo que supone un 35% más que un año antes.

En ese mismo periodo, el ejercicio fiscal correspondiente a 2018, una de sus sociedades en Holanda, Netflix International BV, declaró que el importe neto de su cifra de negocios se había elevado a 5.555 millones. Esa cifra supone un 47% más que un año antes y más del triple que en 2016, pero lo más importante es que, con ello, de cada diez euros que factura la plataforma, cuatro se declaran ante la Hacienda holandesa.

Netflix International BV registró en 2018 un beneficio bruto de 4.133 millones de euros, abonando un total de 91 millones en impuestos, lo que supone que ha tributado a un tipo del 2,2% sobre sus ganancias. Hay que tener en cuenta, no obstante, que la compañía cuenta con otra sociedad domiciliada también en Holanda, Netflix International Holdings, que presenta, en cambio, unos números rojos muy abultados por casi el mismo importe, de 3.982 millones de euros al cierre de 2018.

Según las cuentas que figuran en el Registro desde enero de 2015 y hasta, al menos 2017, la firma holandesa estaba controlada por la firma NFGH, domiliciada en Delaware, un territorio offshore de Estados Unidos.

El sandwich holandés

Con ello, habría estado utilizando, al igual que otras grandes tecnológicas, un sistema conocido como el sandwich holandés. El código tributario de este país permite realizar pagos de royalties a otras sociedades en paraísos fiscales en el extranjero o territorios de baja tributación, como sería el caso de Delaware, sin ten er por ello que pagar impuestos.

La razón de que Netflix registre unos ingresos tan altos en Holanda, obedece a que factura allí su negocio europeo. En España, por ejemplo, la compañía no tenía ninguna sociedad hasta el año pasado. En 2018 constituyó dos empresas Los Gatos Servicios de Transmisión España y Los Gatos Entretenimiento, que, según informó el pasado mes de junio el diario Cinco Días, desembolsaron solo 3.146 euros en concepto de impuesto de sociedades.

A pesar de la gran penetración que ha tenido en los hogares españoles el gigante de la televisión en streaming, estas dos filiales, que se dedican a la prestación de servicios de marketing y producción al grupo, declararon el año pasado unas ventas en conjunto de únicamente 538.921 euros y un beneficio neto de tan solo 9.439 euros, lo que equivaldría prácticamente a las cifra de una microempresa.

Desde Netflix han defendido en todo momento su contribución a la economía española, asegurando así que tan solo en 2018 más de 13.000 actores, técnicos y figurantes han trabajado directamente en proyectos de la plataforma en España. Según la compañía, este año el número se elevará hasta unos 25.000, "una cifra que irá en aumento a medida que sigamos invirtiendo en la creación de contenido español".

España y Francia ya han puesto sobre la mesa la posibilidad de imponer una tasa a Netflix y otros gigantes del entretenimiento, como HBO o Amazon Prime Video, para que cofinancien a la televisión pública (RTVE en nuestro caso), igual que lo hacen las empresas de telecomunicaciones y las cadenas privadas, que aportan cada año hasta 194 millones de euros.

Directiva europea

La directiva europea aprobada el año pasado y pendiente de adaptación obliga a estos actores a financiar y promover la producción audiovisual del Viejo Continente. Fuentes comunitarias explican que "con el objeto de impulsar la diversidad cultural en el sector audiovisual europeo, las plataformas de video a la carta estarán obligadas a incluir en su catálogo un mínimo del 30% de contenido europeo".

Pero lo más importante es que estas plataformas también tendrán que contribuir al desarrollo de la producción mediante inversión directa en contenido o con contribuciones a los fondos nacionales. "El nivel de contribución en cada país deberá ser proporcional a sus ingresos por video a la carta en ese país", aseguran las fuentes consultadas.

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