
La guerra comercial entre China y EEUU y el enfriamiento de la economía mundial ha golpeado de lleno al negocio de la carga aérea, un sector que mueve principalmente artículos textiles, deportivos, tecnología y productos farmacéuticos. Según los datos publicados por la Asociación Internacional de Aerolíneas (IATA), el transporte aéreo de mercancías ha caído un 3,6% en los seis primeros meses del año arrastrado por el fuerte retroceso registrado en la región de Asia Pacífico, Oriente Medio y América del Norte.
Un descenso que se está acelerando en todos los mercados, menos el africano, conforme pasan los meses debido a la debilidad en Europa y el auge de la tensión entre las dos grandes potencias mundiales, que han limitado el movimiento de componentes electrónicos y anuncian cada vez más aranceles. No en vano, solo en junio el número de toneladas transportadas bajó un 4,6% en EEUU, un 5,4% en la región asiática y el 3,6% en el Viejo Continente, donde la economía alemana ha caído por primera vez desde la crisis.
El descenso se acelera ante de la tensión entre las dos grandes potencias
"Las tensiones comerciales con China han sido, por supuesto, una parte clave de las caídas registradas por los transportistas norteamericanos, que han visto cómo la actividad en las rutas hacía y desde Asia ha retrocedido un 5% respecto del año pasado. Sin embargo, la crisis está alcanzando al comercio global con descensos en las rutas hacia y desde Europa, América Sur y Oriente Medio", explica IATA.
Este retroceso en la demanda está lastrando el negocio de carga de las grandes aerolíneas europeas. Según los resultados publicados por Lufthansa, los ingresos registrados por su negocio logístico han caído un 4,8% en el primer semestre del año hasta los 1.238 millones de euros, un descenso que se ha traducido en un deterioro del ebit de la filial del 92,9% a los 9 millones de euros. El desplome de la actividad se ha agravado en el segundo trimestre del año, cuando el negocio de carga aérea de la compañía alemana ha entrado en número rojos.
En esta línea, Air France-KLM ha publicado un descenso de los ingresos por carga del 2,7% en los seis primeros meses del año y un retroceso de la facturación por tonelada del 3,9% debido al desplome de la demanda en un contexto de gran capacidad. No en vano, el ejercicio pasado el sector subió un 5% de media y lleva años al alza animado por la fuerte evolución del comercio online y de las exportaciones.
"El negocio de carga está viviendo una dinámica de mercado negativa después de la desaceleración económica, las disputas comerciales y la alta capacidad de la industria, que presionaron los ingresos de la unidad durante el primer semestre", explica la compañía franco holandesa.
En este punto, la firma asegura que va a recortar capacidad de cara a los próximos ejercicios para contener el desplome de los precios, que se ha acelerado entre abril y junio. Periodo en el que a facturación de la división se ha desplomado un 4,1% a los 534 millones de euros y el ingreso unitario por tonelada transportada ha retrocedido el 7,5% ahogando los márgenes de la filial.
Asia Pacífico ha perdido un 13% del tráfico y los ingresos generados en la zona han caído el 7%
Por su parte, IAG ha reconocido un leve descenso de los ingresos del 0,2% (se eleva al 3% a tipos de cambio normales) lastrado por el peor desempeño de British Airways, que es la firma que más expuesta está al mercado asiático y norteamericano. En este punto, también le afecta el Brexit.
Lufthansa Cargo, que también analiza reajustar su oferta, es la compañía europea que más está sufriendo la crisis comercial entre EEUU y China porque son sus principales mercados. Según publica, la región de Asia Pacífico ha perdido un 13% del tráfico y los ingresos generados en la zona han caído el 7% hasta los 1.905 millones de euros mientras que la ocupación ha retrocedido en 7,5 puntos a los 68,2%. En esta línea, América ha caído el 5% en actividad pero ha mantenido los ingresos gracias al resto del continente, cuya desaceleración se está conteniendo. Un mejor comportamiento que ha beneficiado a Iberia, que ha mejorado las cifras de su negocio de carga, que es mucho más pequeño que el de BA.
La crisis en el transporte de carga aérea se suma a los problemas que las aerolíneas están viviendo en el mercado pasajeros de corto radio, donde la guerra de precios y el debilitamiento de la demanda están ahogando sus márgenes y llevando a las compañías a revisar a la baja sus planes de crecimiento. En este punto, Lufthansa es la que más está sufriendo la sobrecapacidad en el mercado alemán, uno de los más debilitados, y acusa a las firmas de bajo coste de forzar más rebajas.
"A nivel Europeo la desaceleración de la economía y la incertidumbre están afectando a la demanda pero el tráfico sigue creciendo porque las aerolíneas están bajando los precios para llenar los aviones porque con la temporada ya cerrada no se puede hacer nada", explican fuentes del sector.