
Las hermanas Marta y Cristina Álvarez han ido ganando una tras otras todas las batallas judiciales abiertas por Dimas Gimeno, su primo y expresidente del grupo, para intentar recuperar el control del gigante de los grandes almacenes.
En marzo, después de que se archivara la querella presentada por Gimeno contra Juan Carlos Cernuda, exdirector del área de Seguridad de El Corte Inglés, por supuestas irregularidades , el juzgado de lo Mecantil número 2 de Madrid desestimó también la anulación de las cuentas de la patrimonial Cartera de Valores Iasa de los ejercicios 2015 y 2016, que había solicitado María Antonia Álvarez, la madre de Gimeno.
Esa demanda se presentó por una supuesta vulneración del derecho de información y por existir, presuntamente, "una condonación de deuda camuflada" por valor de siete millones en las cuentas de 2016.
Iasa es la patrimonial que aglutina las acciones que dejó en herencia el expresidente Isidoro Álvarez, fallecido en 2014. La firma es el segundo accionista de El Corte Inglés con el 22% del capital. El problema es que el 69% de sus acciones está en manos de las hijas de Isidoro Álvarez, Marta y Cristina, y el resto lo tienen sus hermanos César y María Antonia, y el hijo de ésta, Dimas.
Sin impugnación
En la sentencia fechada el 13 de marzo, el juzgado declara probado que en la Junta de Iasa se aprobaron las cuentas y la gestión del órgano de administración sin que se impugnara el punto del orden del día relativo al reparto de dividendos. "Si se estaba en desacuerdo con las cuentas a aprobar, se debería haber impugnado igualmente sus consecuencias, referido al apartado de dividendos, pues cualquier impugnación de lo primero afectaría a lo segundo inevitablemente", señalaba la sentencia.
El pasado mes de junio, el juzgado de Primera Instancia 10 de Madrid considera igualmente que la madre de Gimeno no estaba tampoco legitimada para pedir la anulación de la adopción de Marta y Cristina Álvarez.
Era un tema clave porque si los tribunales le hubieran dado la razón, las dos hermanas hubieran perdido las exenciones fiscales por la herencia de su padre al ser hijas directas y podrían verse obligadas a pagar casi 400 millones de euros al fisco, y que, entre ambas, controlan el 15% de El Corte Inglés a través de Iasa y luegar de tributar al 1% lo hubieran tenido que a un tipo del 54%.
En el auto, a la espera de un recurso ante la Audiencia de Madrid por parte de la madre de Gimeno, el juez señala que la demandante carece de derechos como heredera forzosa y, por tanto, aunque la adopción quedara afectada por la nulidad del procedimiento de adopción, "no habría una posible modificación de su herencia legítima". Como hermana del adoptante, "podría tener derechos en la sucesión de éste como pariente colateral", pero, en este caso, añade el juez, "existe una sucesión testada" en la que el empresario "instituyó como herederas universales" a Marta y Cristina y un legado a favor de María Antonia, "por lo que la voluntad del testador excluiría otros posibles derechos de la demandante".
Cartera Iasa
Del mismo modo también, el juzgado de lo Mercantil número 7 de Madrid desestimó también en julio una demanda interpuesta por la familia de Dimas Gimeno contra las hermanas Álvarez por la reducción de capital que realizó en su día Cartera de Valores Iasa. En su demanda, tanto su madre, María Antonia Álvarez, como su tío, César Álvarez, solicitaban la nulidad de la junta de accionistas de 2016, incluidos los acuerdos y transmisiones de activos que se adoptaron. Además, solicitaban que se condenase a Marta Álvarez -nueva presidenta de El Corte Inglés- y a su hermana Cristina a restituir el valor económico correspondiente, así como al pago de los intereses y costas asociados.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso elEconomista, el juez rechazó sus pretensiones, por entender que tenían conocimiento previo de las decisiones que se iban a adoptar, por lo que "no pueden alegar el carácter sorpresivo de los acuerdos allí adoptados".
Además, el juez entendió que los demandantes consintieron la representación de los albaceas de la herencia (Ramón Hermosilla, Carlos Anselmo Martínez y Antonio Hernández-Gil) en las particiones que integran el capital de Iasa y en sus derechos de voto en las distintas juntas celebradas desde entonces, no impugnadas a día de hoy, y no constaba en aquel momento ninguna renuncia a la herencia por parte de ambos. La familia de Gimeno no se da sin embargo por vencida y ha anunciado ya varios recursos.