La agencia de calificación Moody's ha señalado en un informe que el caso que investiga la Audiencia Nacional por la contratación por parte de BBVA del excomisario José Manuel Villarejo para realizar presuntas labores de espionaje puede desembocar en un problema de solvencia para el banco. Moody's matiza que, aunque aún es demasiado pronto para calibrar las consecuencias de la trama, la entidad podría enfrentarse a una sanción económica por parte de los regulares, y también a una multa por parte de la Justicia, si finalmente, le achaca responsabilidad en el caso.
Moody's señala además que la imputación del banco, anunciada por el magistrado de la Audiencia Nacional el pasado lunes, ya supone un daño reputacional para la entidad. El consejero delegado de BBVA, el turco Onur Genç, ya reconoció ayer que el caso está dañando su imagen. "No nos gusta vernos en la portada de los periódicos todos los días", dijo.
Concretamente, la agencia de calificación hace referencia a que los supervisores, especialmente el Banco Central Europeo (BCE) podría sancionar a la entidad si considera que la gobernanza del banco no fue la adecuada. El organismo puede iniciar un expediente sancionador, si lo considera necesario, para analizar la idoneidad de los consejeros del banco y pedir cambios en la cúpula. De momento, no hay noticias de que lo haya hecho. "La calidad de la gobernanza es especialmente importante para los bancos […] y es sensibles a la confianza que las empresas, especialmente en lo que se refiere a sus acuerdos de financiación", remarca el informe. "Por lo tanto, las consecuencias de una violación de la gobernanza podrían ir más allá del efecto inmediato de una posible sanción económica", añade.
No obstante, Moody's destaca que el banco se enfrenta a esta circunstancia desde una posición sólida de capital y rentabilidad.
Advertencia a los reguladores
BBVA ya reconoció el pasado mes de marzo ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el supervisor del mercado de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) que el escándalo del caso Villarejo puede dañar la reputación y el patrimonio del banco, en este último aspecto, ante una futurible necesidad de realizar provisiones para enfrentar las responsabilidades que se pueden dirimir de un proceso judicial.
La entidad informó también de que había puesto en marcha una investigación interna dentro del grupo para esclarecer los hechos, aunque ya aventuraba que era demasiado pronto para predecir el alcance o la duración de la misma o de sus resultados.