
El expresidente de BBVA, Francisco González (FG), ha asegurado hoy a través de un comunicado de que se enteró por la prensa de que el banco contrató al excomisario de policía José Manuel Villarejo. FG ha roto su silencio justo un día después de que el juez Manuel García Castellón imputa a BBVA como entidad jurídica por cohecho activo, descubrimiento y revelación de secretos y corrupción en los negocios por el escándalo de espionaje.
El banquero asegura que durante su presidencia en en el banco, se ha trabajado "bajo unos estrictos estándares de conducta" y se ha "actuado dentro de la más estricta legalidad para defender los intereses del banco, esto es, de sus profesionales, sus accionistas, sus clientes y los intereses generales de la sociedad". FG señala que, en mayo de 2018, "nada más tener conocimiento a través de lo publicado en un medio de comunicación de la contratación de la empresa Cenyt, vinculada al excomisario Villarejo" por parte del banco, impulsó una investigación interna en la entidad para identificar cualquier actuación irregular que se hubiera producido. Posteriormente esa investigación interna fue ampliada, en enero de 2019, por la actual Presidencia, encargándose un forensic, realizado por terceros independientes.
FG recuerda que el banco ha venido colaborando desde el primer momento con la investigación judicial y ha aportado toda la documentación en su poder, incluidos los resultados del profundo y exhaustivo estudio forensic, tal y como ha manifestado públicamente la entidad. El expresidente defiende que BBVA es una gran institución, con más de 125.000 excelentes profesionales en España y a nivel internacional, millones de clientes, numerosos accionistas y un impacto social muy relevante. Según González, es importante afrontar la investigación abierta con total transparencia y ayudar a deslindar posibles actuaciones individuales de carácter irregular, si las hubiera, de la actuación del banco en su conjunto. FG señala así a que la contratación del expolicía y los posibles hechos ilícitos que se desprendan de la misma corresponde a una actuación individual.
Según el banquero, desde que se abrió la pieza de BBVA, ha estado "máximamente interesado en colaborar con la justicia, con la mayor transparencia y objetividad, al objeto de identificar y esclarecer lo más rápidamente las posibles irregularidades que se hayan podido producir". González mostró su confianza en los órganos de gobierno y sus profesionales, y también en la justicia.
Sale el jefe del área jurídica
BBVA prescinde de Eduardo Arbizu, actual responsable de Regulación y Control Interno de la entidad y el que fue director jurídico del banco desde 2002 a diciembre de 2018. Arbizu siempre ha sido un directivo de máxima confianza del expresidente de la entidad, Francisco González. El relevo del directivo, que se desliga del grupo por completo, llega en pleno caso de espionaje y sin mayor explicación por parte del banco que la de su sucesora Ana Fernández Manrique, actual directora de riesgos no financieros. Arbizu se limitó a expresar en un comunicado su agradecimiento por haber formado parte de la entidad durante dos décadas. Tanto las grabaciones que el excomisario Villarejo realizó de los trabajos que hizo para el banco como los papeles del expolicía revelaron que el equipo jurídico de la entidad estaban al tanto de la contratación del exinspector. De hecho, Villarejo mantuvo en 2009 una reunión con miembros de este área en la que se le encargó el presunto espionaje al constructor Fernando Martín.