
La búsqueda de empleo es una etapa que la mayoría de las personas enfrentan con algo de nerviosismo, algo que puede transmitirse al lenguaje corporal o no verbal.
La primera impresión puede ser decisiva en una entrevista de trabajo. Antes de que los candidatos tengan la oportunidad de articular sus pensamientos y conocimientos, su postura ya está comunicando mensajes clave al entrevistador. La forma en que nos sentamos, entramos en la sala o incluso nos paramos al saludar puede ser tan reveladora como las palabras que elegimos. Por ello, es crucial ser consciente de nuestra postura y evitar aquellas que puedan transmitir una imagen negativa o de poca confianza, como estar encorvado o apoyar la cabeza en la mano.
Aquí exploraremos qué gestos y comportamientos pueden ser perjudiciales durante una entrevista y cómo pueden interpretarse, según un estudio de SkillBuzz, que ha recopilado en una encuesta en qué se fijan más muchos entrevistadores.
Primera impresión: la postura y el espacio que ocupas
La postura puede comunicar muchas cosas sobre nosotros antes de que siquiera digamos una palabra. Hay que evitar dos posturas principalmente:
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Estar encorvado: Estar encorvado puede dar la impresión de falta de confianza o de querer desaparecer. Mantén la espalda recta, los hombros hacia atrás y la barbilla levantada.
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Apoyar la cabeza en la mano: Este gesto puede proyectar apatía, aburrimiento y desinterés. Mantén una postura erguida y realiza gestos fluidos con manos y brazos que acompañen al contenido verbal.
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Actitud defensiva o agresiva: Es importante evitar cualquier gesto que pueda resultar agresivo o defensivo. No querrás lucir amenazante ante el entrevistador.
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Cruzar los brazos sobre el pecho: Este gesto puede ser interpretado como una actitud defensiva o cerrada.
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Inclinarte hacia adelante con fuerza: Este movimiento puede ser interpretado como agresividad.
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Evita invadir el espacio personal del entrevistador: Respeta el espacio personal del entrevistador, especialmente si la entrevista es presencial.
Gestos y objetos: cuidado con las distracciones
Los gestos pueden revelar nuestros nervios, y juguetear con objetos puede transmitir aburrimiento o impaciencia.
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Juguetear con objetos o con el pelo: Evita agarrarte un mechón de cabello, peinarte con los dedos, coger un bolígrafo y juguetear con él, manipular un reloj o una prenda de ropa.
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Mirar el móvil: Es importante que pongas tu móvil en silencio y no lo tengas en cuenta durante los minutos que dure la entrevista de trabajo.
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Apretar objetos con fuerza: Este gesto puede transmitir estrés e inseguridad. En lugar de apretar objetos, intenta realizar algunos gestos con las manos de manera moderada.
Comunicación visual: la importancia de la mirada
El contacto visual es crucial en una entrevista de trabajo. Puede comunicar interés, escucha activa e implicación en la conversación.
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Evitar el contacto visual: Debes mantener el contacto visual durante alrededor del 90% del tiempo de la conversación.
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La sonrisa: el gesto ganador: Una sonrisa puede comunicar felicidad, entusiasmo y confianza. Además, puede ayudarte a calmar tus nervios y pensar en cosas positivas.
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Estar muy serio o no sonreír: Recuerda siempre sonreír durante la entrevista. Practica con un amigo o familiar si es necesario.
Recuerda, cada detalle cuenta en una entrevista de trabajo. No permitas que un gesto inadecuado arruine tus posibilidades de conseguir el trabajo que deseas.
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