
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, desveló el pasado lunes en sede parlamentaria que la Inspección de Trabajo había detectado que 14.601 empresas habían utilizado de forma irregular los contratos de fijos discontinuos. Efecto de la intervención de la Inspección, la ministra desveló que se habían transformado 25.800 contratos de fijos discontinuos en fijos ordinarios.
25.593 contractos en fraude
Fuentes del Ministerio consultadas por eE afinan la cifra: en concreto, son 25.593 los trabajadores que ahora tienen un contrato indefinido ordinario por la transformación de uno discontinuo tras la labor de la Inspección de Trabajo. Lo que supone que el 45,8% del total de los contratos investigados por los inspectores cometían fraude.
Estas mismas fuentes desvelan a este diario las abultadas diferencias detectadas según comunidades autónomas. Así, la región donde mayor ha sido el fraude en el uso de esta modalidad contractual ha sido Aragón, pues de la totalidad de los contratos de fijo-discontinuo analizados por la Inspección, el 66% tenía anomalías.
La segunda comunidad ha sido el Principado de Asturias, con un 63,2% de los contratos revisados por la Inspección, y la tercera Cataluña, con un 59%.
Poco usado
Ahora bien, ni en Aragón ni en Asturias se prodigan en esta modalidad contactual. La primera, con 42.465 contratos, supone el 3% de los 1,38 millones acumulados en los ocho primeros meses de este año y el Principado el 1%. Cataluña es caso aparte, pues concentra el 14% del total y se coloca como la segunda comunidad con un mayor uso de los fijos discontinuos.
Las más cumplidoras
En el otro extremo, las tres regiones más cumplidoras, según la Inspección de Trabajo, han sido la Región de Murcia, pues tan solo el 15% de los contratos analizados no cumplía con la normativa; la segunda con menor fraude ha sido la Comunidad Foral de Navarra, con un 30% de los contratos inspeccionados, y la tercera Galicia con un 35%. De las otras 11 comunidades, las fuentes consultadas por eE no han aportado las cifras de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.
Desde el Ministerio aclaran que estos contratos de fijos discontinuos fueron firmados antes de que se aprobase la reforma laboral en diciembre del año pasado y su control se deriva de la acción ordinaria llevada a cabo por la Inspección en los nueve primeros meses de este año.
Sin embargo, numerosas irregularidades detectadas se deben a que muchas de las visitas a empresas se han puesto en marcha por sospechas previas, lo que explicaría el por qué es tan alta la tasa de fraude, el 46%.
La principal irregularidad cometida es el uso de esta modalidad para empleos que no tienen estacionalidad, sino una duración prolongada durante todo el año. Uno de los indicios que ha perseguido la Inspección es la "llamada" muy continuada del trabajador fijo discontinuo, sin dejar periodos largos de tiempo entre medias.
Aunque las fuentes consultadas aclaran que también se han detectado irregularidades en esta modalidad contractual en visitas de los inspectores motivadas por otras causas o en inspecciones aleatorias a las empresas.
Plan de choque
Al margen de la actuación ordinaria de la Inspección, el Ministerio de Trabajo ha decidido hacer un plan de choque específico para comprobar posibles irregularidades en el millón largo de contratos de fijos discontinuos que se han firmado desde la aprobación de la reforma laboral. Este modelo de contrato ha cobrado un papel prioritario como herramienta para reducir la temporalidad, una petición exigida por la Comisión Europea.
A tal fin, la Inspección de Trabajo remitió en el mes de mayo 14.695 cartas a otras tantas empresas para advertir de posibles irregularidades en el uso de este tipo contractual. Fuentes del Ministerio confirman a eE que todavía no hay cifras de la campaña. Con el plan de choque se determinará si las empresas están haciendo un uso correcto de contrato modificado con la reforma del artículo 16 del ET.
Entre enero y agosto se han firmado 1.261.414 contratos fijos discontinuos, casi el 37% del total de los 3,4 millones de indefinidos, y muy cerca de los fijos a tiempo completo que suman el 40% del total. Para hacerse una idea del incremento de los fijos discontinuos por efecto de la reforma laboral, en todo 2021 se firmaron 202.625 (seis veces menos que a fecha de agosto) y su peso se limitó al 16,5% del total de los indefinidos.
Pero si el incremento de nuevos contratos ha sido exponencial, también la conversión de contratos temporales en fijos discontinuos: de enero a agosto, según las cifras del Sepe, 124.849, lo que supone uno por cada diez nuevos contratos.
El mayor volumen de conversión procede de contratos de obra y servicio, 74.386 (casi el 60% del total de conversiones), seguido del temporal por circunstancias de la producción, 47.332 (38%). En total, pues, a lo largo de 2022 hay 1,38 millones más de trabajadores con esta modalidad contractual.
Andalucía a la cabeza
Sumando los nuevos contratos de fijos discontinuos firmados este año y las conversiones desde modalidades temporales, Andalucía es, con diferencia, la comunidad autónoma con mayor peso en esta categoría contractual. De los 1,38 millones, el 26% de los contratos se han registrado en las oficinas del Sepe de esta comunidad. Incluso por provincias, Huelva reúne el 5,13%, casi el mismo porcentaje que toda Castilla-La Mancha (5,46%).

Cataluña se coloca como la segunda comunidad con un mayor uso de los fijos discontinuos, un 14% del total. Por provincias, Barcelona se coloca como la segunda con un 6,15%, aunque Girona hace algo más de la mitad, el 3,4% del total a nivel nacional.
Pero Murcia (Región de Murcia) es la provincia más propensa a estos contratos, 112.154 entre nuevos y conversiones hasta agosto, el 8,1% del total. Es, pues, relevante que sea la región con un menor fraude detectado en la acción ordinaria de la Inspección de Trabajo en lo que va de presente año.
"Hay un deficiente uso de los contratos en el ámbito de la educación y los comedores escolares"
No obstante, por encima se coloca la Comunidad valenciana, con el 11% del total de los ocho primeros meses del año, seguido de las Islas Baleares, con un 10,8%. El peso del turismo en la economía de estas comunidades explica su mayor peso, aunque contrasta con el 1,8% del archipiélago canario.
La propia ministra Díaz apuntó el peso del turismo como determinante en este uso de contratos y matizó que "hay un deficiente uso de los mismos en el ámbito de la educación y los comedores escolares".