
Finalmente, cuatro días después de que se diera el pistoletazo de salida a la campaña, el PSOE ha revelado la totalidad de su programa electoral, uno que concreta las medidas propuestas en su documento de 110 Compromisos revelado hace unas semanas. Como se esperaba, la columna vertebral de sus propuestas económicas y fiscales es el proyecto de Presupuestos que el Gobierno de Pedro Sánchez no logró aprobar, pero sin puntualizar las medidas fiscales más espinosas.
De esta manera, se confirma la intención de reformar el sistema tributario para lograr una mayor progresividad fiscal, convergiendo paulatinamente hacia el promedio de recaudación de la UE, "incrementando la aportación de las grandes empresas, de los contribuyentes de ingresos más altos y con mayores patrimonios, y mejorando la equidad entre la fiscalidad de las rentas del capital y las rentas del trabajo, al tiempo que se reduce la carga fiscal soportada por las pymes".
Iniciativas todas que, sin embargo, no se concretan en el documento que ayer expuso al público Ferraz. No se explicita cómo se van a aplicar todas estas propuestas en figuras fiscales como el IRPF, el IVA o el Impuesto de Sociedades. De hecho, este último tributo, que representa una de las principales herramientas de los socialistas en su revolución fiscal, no aparece tampoco mencionado en el programa.
Sin embargo, como reveló Cristina Narbona, presidenta del PSOE, en la entrevista concedida a elEconomista, sí que cuentan con él para aumentar la recaudación a través de grandes empresas.
En cambio, el texto sí menciona la futura aprobación de las tasas Tobin y Google y promete ampliar el listado de deudores a la Hacienda Pública, prohibir el software de doble uso, crear una unidad para grandes patrimonios en la Agencia Tributaria y prohibir nuevas amnistías fiscales. Sin embargo, no menciona ningún tipo de medida para alterar la fiscalidad de las sociedades cotizadas anónimas de inversión en el mercado inmobiliario (socimis) ni para poner más vigilancia sobre las sociedades de inversión de capital variable (sicavs), algo que sí aparecía en el proyecto de Presupuestos.
Cuestiones territoriales
Sin embargo, en su programa los socialistas no quieren que quede duda de su postura respecto a cuestiones territoriales. En el caso de Cataluña, apuestan por dar un impulso al "autogobierno" y descarta abordar la crisis catalana "desde el derecho de autodeterminación" o "desde un estado de excepción territorial con carácter permanente a través del artículo 155 de la Constitución".
Además, el PSOE propone una reforma autonómica en sus programas , de manera que quede clara la delimitación de competencias en la Constitución. La reforma de la financiación regional también aparece en el texto. El resultado de dicha modificación también se recogería en el articulado de la Constitución.
Fiscalidad verde
Por otro lado, el texto recoge el impulso a las energías renovables y a la fiscalidad verde ya previsto por los socialistas, aunque, como también estaba previsto, no se recoge el alza tributaria del diésel que el Gobierno ha venido proyectando durante todo el mandato de Sánchez. Según indicó la propia CristinaNarbona a este medio, sí se abordará.
Además, el PSOE promete aprobar los cambios necesarios para eliminar "los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012". A esto hay que sumar el desarrollo de un nuevo Estatuto de los Trabajadores para el siglo XXI, "compatibilizando el crecimiento económico con la dignificación de las condiciones laborales".
En materia de novedades, el texto recoge medidas contra el fenómeno de la "obsolescencia programada". En el marco de la Estrategia de Economía Circular que plantean los socialistas, se establecerán incentivos para prolongar la vida útil de los productos, la capacidad de reparación, la existencia de piezas de repuesto y la capacidad de actualización. Así mismo, se impulsarán iniciativas que garanticen que todos los productos estén diseñados para durar.