El décimo aniversario de la Fundación Princesa de Girona se celebrará este lunes y martes en Barcelona, totalmente condicionado por el conflicto político catalán. De hecho, la propia ubicación del evento responde a ese contexto, después de que el año pasado el Ayuntamiento de Girona, en manos de JxCat, vetase la utilización del Auditorio-Palacio de Congresos de la ciudad -escenario habitual hasta entonces- alegando que estaba en obras, lo que obligó a la entidad privada, centrada en el apoyo a los jóvenes, a buscar una ubicación fuera de la capital gerundense, que encontraron en el centro de eventos del Celler de Can Roca, en Vilablareix (Girona).
Para la edición de 2019, la fundación adujo motivos de aforo para trasladar el evento a la capital catalana y evitar nuevos boicots, ya que espera un millar de invitados a sus premios anuales este lunes, pero ni así esquivará el condicionante político, especialmente por su vinculación con la Familia Real, repudiada por el independentismo catalán. La reciente sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O y la campaña electoral del 10-N también han convertido el boicot al evento en un símbolo para los soberanistas.
Paradójicamente, la Fundación Princesa de Girona fue constituida por la sociedad civil en Girona en 2009, y está impulsada por 88 patronos -muchos empresarios catalanes-, además de contar con el apoyo de la Casa Real, con la presidencia de honor ostentada por Felipe VI, en nombre de su hija la Princesa Leonor, que es precisamente Princesa de Asturias y de Girona. Por ello la Familia Real participa cada año en la entrega de premios, este año al completo, incluyendo la intervención de la Princesa Leonor a sus 14 años recién cumplidos, en su primer acto oficial en Cataluña.
Ausencias
La vicepresidencia de honor de la fundación recae en el presidente de la Generalitat, pero Quim Torra renunció al cargo en junio de 2018, al convertirse en presidente catalán, y ningún representante de la Generalitat acudió a la gala de la fundación el año pasado. Este 2019 se repetirá el vacío de representantes de la Generalitat, y tampoco acudirá la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Sí que acudirá la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo.
El número total de asistentes a los actos de este 2019 será más elevado que en ediciones anteriores, por coincidir con el décimo aniversario. Con todo, según ha podido saber elEconomista, empresarios asiduos de esta cita están reticentes e incluso van a dejar de ir. Sí que acudirán el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el de Foment del Treball, Josep Sánchez Libre, así como directivos de Coca-Cola, Repsol, Telefónica, La Caixa, Planeta, Abertis, Bankinter, Nestlé, Seat, Agbar, BBVA, Naturgy y Enagás, entre otros, que precisamente son compañías que forman parte del patronato de la fundación.
De hecho, el número de patronos de la fundación ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, con más altas que bajas, desde la veintena inicial hasta los alrededor de 90 que participan desde hace cuatro años, por lo que la situación política no ha afectado en esta área. Sí lo hizo en 2017 en el caso de dos premiados en ediciones anteriores, que renunciaron al galardón por la postura del Rey sobre Cataluña. Así, el investigador Romain Quidant y el ingeniero Bernat Ollé rechazaron el premio, por su desacuerdo con el discurso del rey Felipe VI el 3 de octubre, después del referéndum de independencia.
Ollé había ganado el premio de Empresa en 2015 y Quidant el de investigación científica en 2011, pero remitieron una carta al presidente del patronato de la fundación, Francisco Belil, argumentando que la labor de la entidad durante años de construir puentes "quedó liquidada" con el posicionamiento de la Casa Real y el discurso del monarca. "Dando la espalda a la voluntad de millones de catalanes e ignorando la violencia policial del 1 de octubre, creemos que el rey ha dado el beneplácito explícito a la ola de represión de las instituciones españolas contra Cataluña, incluyendo el encarcelamiento de líderes cívicos y del Govern legítimamente escogido", subrayaron entonces. Este episodio no se ha repetido.