
El pasado fue el mejor mes, en cuanto a caída del paro de la serie histórica. Nunca antes se logró una reducción de 129.216 desempleados. El alza de ocupados es también de récord para un abril (212.216 personas más). Esta evolución deja el número de parados en 3,57 millones y permite recuperar los 18 millones de afiliados.
Es obvio que la Semana Santa influye en el récord, pero atribuirle todo el mérito sería injusto. La generación de empleo no solo se produce en los servicios. También ocurre en la industria, la agricultura y la construcción, lo que evidencia el impulso de la recuperación y, sobre todo, de la reforma laboral, en unas cifras que superan las expectativas incluso de un PIB que crece al 3%. Urge, por tanto, preservar las líneas maestras de tan positiva reforma.