
Las bolsas europeas encadenaron ayer su tercera jornada seguida de alzas, dando continuidad a los avances del Ibex, que el miércoles rompió la resistencia de los 8.750 puntos. Alcanzar esa cota era fundamental para afrontar un rally alcista en el selectivo que le lleve a superar los 9.544 puntos, y borrar así las pérdidas del año.
Para lograrlo, el Ibex todavía debe romper las resistencias intermedias y apuntarse en solo 16 sesiones bursátiles un incremento del 6,5%. Sin duda, el reto es considerable pero existen motivos para el optimismo.
El más importante es que la banca es el sector que está espoleando las bolsas europeas, ya que el mercado descuenta un rescate inminente del italiano Monte dei Paschi di Siena. La positiva evolución del sector financiero es clave en el Ibex, debido al peso que la banca presenta. Desde el punto de vista técnico, también se detectan señales positivas.
Las subidas del Dax germano y el EuroStoxx 50, que les llevaron a romper resistencias, algo que ya había logrado el Cac parisino y el Mib italiano, despejan las escasas dudas que todavía quedaban en torno a las capacidades del mercado europeo.
Incertidumbres superadas
Además, una vez superadas las incertidumbres generadas por el Brexit y la victoria de Donald Trump, el contexto actual es más que propicio para que el Ibex replique lo logrado por las bolsas francesas y alemana, y cierre el año en positivo. Ahora bien, el afianzamiento de una tendencia alcista fiable aún no puede asegurarse. Todavía hay riesgos latentes a escala global, como el auge del populismo en la UE o los efectos de un crudo más caro. Pese a todo existen unas buenas perspectivas que, probablemente, afiance hoy el BCE con el anuncio de la extensión de sus estímulos.