
Finalmente, la tasa de ahorro de las familias tocó fondo en 2018. Después de que el Banco de España alertara de esta situación y de la inestabilidad que podía suponer ante crisis futuras, este indicador está remontando el vuelo... aunque a costa de uno de los principales impulsores de el crecimiento de la economía española a día de hoy: el consumo de los propios hogares.
Así lo indica el BBVA Research en su último informe, en el que admite que "el consumo privado perderá tracción en el bienio 2019-2020", y para ello hay varios motivos. Uno de ellos es el agotamiento de medidas como una política monetaria expansiva – es decir, bajadas continuas de tipos de interés- sobre la carga financiera de las familias. A esto hay que sumar el menor empuje de algunos de los determinantes del consumo de los hogares, como un crecimiento "más modesto" de la financiación al consumo y un incremento de las rentas menor del esperado.
Paralelamente se está produciendo cierta recuperación del ahorro de los hogares, una mejora que viene dada según el BBVA por factores coyunturales como la mayor incertidumbre política y económica y los estructurales, entre los que destacan el envejecimiento.
¿Ahorro temporal?
"Puede que esos hogares que ahora ahorran más hayan decidido destinar sus ingresos más que al consumo al ahorro", ha indicado Jorge Sicilia, director de BBVA Research. Mientras, Rafael Domenech, responsable de Análisis Económico, ha alertado de que este fenómeno puede ser temporal. "Habrá cierta recuperación, pero habrá que ver si tiene continuidad en los próximos trimestres".
Con todo, esta evolución no tiene un impacto negativo en la economía española gracias a la cierta mejora de las exportaciones y un recorte de las importaciones. En definitiva, el BBVA Research ha mejorado su pronóstico de PIB para este 2019 en una décima, dejándolo en un 2,3%, por encima incluso de las previsiones del Gobierno. Con todo, predicen un déficit público del 2,2% del PIB, dos décimas por encima de lo vaticinado por el Ejecutivo.
Mantienen previsiones del SMI
Por otro lado, el centro de estudios del banco mantienen su previsión de que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros impedirá este año la creación de entre 20.000 y 75.000 nuevos puestos de trabajo, es decir, una mayor desaceleración del mercado laboral español.
Pero entonces... ¿Por qué no se nota un impacto más profundo a día de hoy por esta medida? Los expertos del BBVA coinciden en el diagnóstico que hace unas semanas hizo el Banco de España y del que se hizo eco este periódico: el impacto de la subida del SMI está siendo absorbido por los márgenes empresariales.
Sin embargo, fuentes del ámbito económico también advierten del efecto que esto puede tener en el futuro si esta tendencia se mantiene, incluso para los fondos públicos. Predicen una reducción de los ingresos fiscales de las Administraciones Públicas si este es el caso, sobre todo en el Impuesto de Sociedades, que ya estaría en plena desaceleración.
Menor impacto
Domenech ha admitido que una de los principales condiciones y riesgos que tiene la economía española a día de hoy es la incertidumbre provocada por la situación política. Lo curioso es que el episodio electoral del 28 de abril y las negociaciones para formar gobierno entre PSOE y Unidas Podemos no estarían generando más riesgos en que elecciones anteriores. "¿Nos hemos acostumbrado a vivir con ello? No lo sabemos", dice. Lo que está claro es que, si no fuera así, la economía del país crecería dos décimas más.