
Las consecuencias del alza del salario mínimo interprofesional (SMI) y de la subida generalizada de los sueldos, al menos en el plano negativo, no se están notando en la economía española. Al menos en los precios, que no han subido a pesar del incremento de los costes laborales. Sin embargo, esto solo se debe, según el Banco de España, a que las empresas los están compensando recortando de sus propios beneficios.
Así lo ha contado en la mañana de este martes Óscar Arce, director general del Banco de España, quien ha reconocido que hay "perplejidad" entre los economistas por este fenómeno. "La recuperación de salarios y su subida no está generando inflación, y esto es porque las empresas están reduciendo sus propios beneficios". Y España no es el único país en el que sucede esto: También se está viendo en otros países de la zona euro y en Estados Unidos.
Ha indicado que habrá que analizarlo a largo plazo, puesto que ya "no sabemos si unos mayores costes laborales se van a traducir en los precios", como venía ocurriendo.
Recorrido limitado
Arce ha abordado esta cuestión durante su intervención en el seminario que la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) está celebrando en Santander. En él, ha advertido de que la economía española, aunque ya ha perdido la velocidad de incrementos de los últimos años, va a crecer "a ritmos considerablemente superiores que la zona del euro, Eso sí, en 2018 pensamos que las exportaciones iban a contribuir mucho más. La demanda interna fue mucho mejor de lo esperado".
Con todo, ha avisado de que los dos soportes que están sosteniendo el crecimiento a día de hoy, el consumo de las familias y que este gasto de los hogares se está empezando a sostener con créditos, tienen "un recorrido relativamente limitado".
Medidas urgentes
Por ello ha advertido de la urgencia de tomar medidas para realzar las exportaciones y retomar una "agenda reformista" en la que los principales retos son combatir el mal funcionamiento y la temporalidad del mercado de trabajo así como el paro de larga duración y tomar medidas en el mercado del alquiler. Reconoció que la situación del sector afecta sobre todo a la población joven, aunque no concretó medidas al respecto.
En este sentido, ha recordado que medidas acertadas en su momento fueron las dos reformas laborales ejecutadas por José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Además, ha reclamado "un plan fiscal a medio plazo que nos permita reducir los niveles de deuda pública a niveles comparables a otras economías de nuestro entorno" y "crearnos cierto margen de maniobra".
Además, ha llamado a abordar "el problema de productividad importante" de España. "Es inferior a la zona euro y mucho de determinadas zonas del planeta. Tenemos un reto importante que pasa por muchos factores que se pueden resumir en invertir en más y mejor capital humano y de calidad".
En este sentido, ha recordado que "prácticamente casi todos los focos de riesgo" para la economía española "han ido a peor", tales como la guerra comercial entre China y Estados Unidos y las incógnitgas que genera un futuro 'Brexit'. "Son riesgos geopolíticos, el incremento del proteccionismo, dudas sobre las políticas de estímulo de China… La economía española no va a quedar indemne".